Autores: Beth O´Leary
Género: romántica contemporánea
Editorial: Suma
Sinopsis:
Harían cualquier cosa con tal de salvar el hotel... salvo trabajar juntos.
Bienvenidos al hotel Forest Manor, un encantador establecimiento en el que tanto los huéspedes como el personal son como de la familia. Excepto Izzy y Lucas, claro, pues la rivalidad que hay entre ellos es tal que incluso les han prohibido coincidir en el mismo turno.
Tras dos años de penurias, tal vez haya llegado el momento de que el hotel cierre sus puertas para siempre. Pero entonces Izzy devuelve un anillo perdido a su dueño y la recompensa que recibe convence a la dirección de que tal vez hayan encontrado la solución a sus problemas. Quedan cuatro anillos más en la caja de objetos perdidos, y recae sobre Lucas y ella la responsabilidad de salvar sus empleos.
Conforme su amarga enemistad va tornándose en algo diferente (y mucho más complicado), ambos comienzan a preguntarse si podría estar en juego mucho más que el destino de su querido hotel... ¿Podrán salir de diciembre con el corazón intacto?
¿Cómo pueden ser las novelas de Beth tan reconfortantes? Pues después de cuatro historias, creo que es porque todas y cada una te dejan con una sonrisa, trata los temas centrales de sus novelas de una forma sensible y profunda y sus personajes son absolutamente adorables. Aquí, siendo una romántica contemporánea muy del género, lo consigue de nuevo creando un ambiente navideño en un bonito hotel inglés con unos huéspedes y personal entrañables y unos protagonistas que se llevan fatal... hasta que no lo hacen.
La trama arranca con una bonita felicitación de navidad que Izzy envía a Lucas, solo que este no la acoge como ella creyó, ya que pone ahí todo su corazón y solo obtiene una carcajada y sorprenderle besando a su compañera de piso bajo el muérdago. Meses después, las hostilidades no han cesado, se enfrenta a él por todo y no es fácil cuando trabajan juntos en recepción, pero cuando el primer piso se viene abajo y la viabilidad del hotel está en duda, tienen que encontrar puntos en común para salvarlo.
Izzy es un ser de luz, es muy amiga de sus amigos y se desvive por que todo el mundo sea feliz (menos con Lucas ;) Ha estado sola mucho tiempo y eso ha marcado cómo son sus relaciones con los demás. Quizá sea demasiado confiada, pero su gran corazón hace que ponga todo su empeño en salvar el hotel, incluyendo encontrar a los dueños de las alianzas encontradas en el hotel a lo largo de los años. La rivalidad con Lucas es la única piedra en el zapato que empaña su felicidad, pero no puede pasar por alto que pisoteó su corazón.
Lucas es un tipo serio, que mantiene las distancias y que no tiene muy claro por qué Izzy le hace la vida imposible. Estudia en secreto gestión hotelera porque no soporta fracasar y decepcionar a quienes quiere. El estilo autoritario de su tío le ha tenido siempre deseando complacerle, pero con Izzy es más él que nunca y con su madre y su hermana en Brasil, encuentra una insólita y bonita familia en Inglaterra. Por supuesto, no puede dejar que Izzy se lleve todo el mérito en la devolución de las alianzas, y decide entrar en el juego porque ganar a su compañera le da la vida!
Esa asociación forzosa disfraza de rivalidad hace que se vean de otra manera, que se conozcan un poco más allá de la fachada que ambos muestran al otro. Lo cierto es que Lucas hasta se sorprende de tanta hostilidad por parte de Izzy, lo que te lleva a preguntarte si es realmente mala persona por haber pasado de los sentimientos de Izzy o es que algo se malinterpretó por el camino...
El tono de comedia romántica es delicioso, esos diálogos entre ellos, ella tan combativa y él tan serio, que no tienen más remedio que compartir horas en recepción y muchas otras tareas cuando el hotel peligra. Pero, cuando se torna más profundo, te da todos los momentos románticos que esperas de una novela así. Las novelas anteriores de la autora siempre han tenido un punto muy diferente y esta sigue unos patrones más marcados, pero la he adorado igual. Hay algunas referencias a historias románticas claras y escenas de película que no pueden faltar. Solo diré: una sola habitación y aeropuerto.
Es una novela perfecta para la Navidad, te hará reír, te emocionará, hay mucha amistad, gestos altruistas, fabulosa ambientación, familia encontrada, malos entendidos y muuuy romántica. Beth vuelve a crear una historia que es lugar seguro.