Hola! Hoy una nueva entrega de esta sección que tanto me está gustando, el conocer un poco más de los libros que más me gustan y esas escenas que son tan especiales.
En esta ocasión le toca el turno a la bilogía Pregúntame si me importas, la cuál he reseñado y puedes leer aquí: parte I y parte II.
En primer lugar, una mini entrevista para saber un poco más acerca de la autora y historia:
1. ¿De dónde surgió la idea de Pregúntame si me importas?
Podría decirse que la historia de Will y Olivia
nació de una reflexión. En nuestros días, con el mundo tan globalizado en el
que vivimos, es habitual que la gente se vea en la situación de buscar trabajo
fuera de casa o que, dentro de una misma empresa, se presente la oportunidad de
la movilidad del puesto trabajo a otra ciudad.
Esto trae implícito un montón de elecciones
relacionadas con la vida personal que acaba teniendo grandes consecuencias,
sobre todo en las relaciones sentimentales.
Seguro que mientras lees esto te viene a la cabeza
algún ejemplo de una pareja que se ha visto en la tesitura de tomar la decisión
de seguir juntos o no por el tema de la distancia, ¿verdad? Más o menos ese fue
el punto de partida.
Con esa idea en la cabeza, en mi mente fueron
tomando forma dos personajes, con personalidades muy concretas, que tenían que
enfrentarse a una situación de ese tipo después de un corto tiempo de romance.
Lo demás puede decirse que fluyó solo. Fueron los propios Will y Olivia los que,
poco a poco, fueron contándome su historia.
2. Aparecen muchos secundarios interesantes en el libro...¿tendrán su historia?
¡Sí! Por supuesto que la tendrán. Sus tramas están planteadas prácticamente desde el mismo momento en que "nacieron" Will y Olivia.
Una de las cosas que más me ha costado de estas dos novelas, ha sido equilibrar la importancia que se le daba a los personajes secundarios. Los cuatro amigos de Olivia tienen unas personalidades muy marcadas y les tengo muchísimo cariño. En ocasiones era difícil reflejar lo suficiente su manera de ser como para que captaran la atención del lector y al mismo tiempo no desvelar demasiada información de cara a mantener la intriga para sus futuras historias.
¡Sí! Por supuesto que la tendrán. Sus tramas están planteadas prácticamente desde el mismo momento en que "nacieron" Will y Olivia.
Una de las cosas que más me ha costado de estas dos novelas, ha sido equilibrar la importancia que se le daba a los personajes secundarios. Los cuatro amigos de Olivia tienen unas personalidades muy marcadas y les tengo muchísimo cariño. En ocasiones era difícil reflejar lo suficiente su manera de ser como para que captaran la atención del lector y al mismo tiempo no desvelar demasiada información de cara a mantener la intriga para sus futuras historias.
Creo que hubiera
sido muy fácil dejarme llevar y darles más protagonismo en estas dos novelas,
pero habrían hecho sombra a la trama principal, así que me tuve que esforzar
mucho por dejarlos en un segundo plano.
3. La segunda parte de esta historia está
cargada de sentimiento y profundidad, ¿fue difícil escribir desde los dos
puntos de vista, cada uno con sus razones y motivaciones?
Pues la verdad es
que sí y no. Por una parte sí fue difícil porque, al alternar la narración
entre los protagonistas, me veía en la situación de cambiar de enfoque cada
capítulo. Con lo que en ocasiones cuesta ponerse en los zapatos de un personaje
y ver las cosas desde su punto de vista, cambiar después de páginas y páginas
adoptando su perspectiva reconozco que, en determinados puntos de la historia, era
un poco lioso.
Por otra, no lo
fue tanto porque, a pesar de que sus motivaciones eran muy diferentes, en todo
momento tuve muy presente cómo eran cada uno. Después de haber pasado tantos
meses con ellos, los conocía a los dos a la perfección y sabía de primera mano
cómo pensaban y sentían, así que solo tenía que esforzarme por conectar con
cada uno en el momento que tocaba escribir su escena.
Sin duda, todo
esto cobró más importancia en la segunda parte de la bilogía ya que, como
dices, es bastante más profunda que la primera.
4. ¿Hay nuevos proyectos en el horizonte?
Sí. Proyectos hay
para rato, jeje. Ahora solo falta trabajar para que vayan saliendo adelante.
En primer lugar,
me gustaría cerrar esta saga a lo largo del año que viene. Serán un total de
tres historias (cuatro libros, contando que la historia de Will y Olivia es una
bilogía).
Si todo va bien,
la siguiente novela estará disponible en el primer trimestre de 2018. En ella
podremos conocer mejor a Neal y Claire, cuya trama se deja intuir un poco en Pregúntame si me importas.
Para Christina y
Matt habrá que esperar un poquito más. De momento puedo decir que compartirán
protagonismo entre las páginas a modo de novela coral.
Independientemente
de la Saga Pregúntame, hay algún
proyectillo tomando forma, pero aún está en fase embrionaria. Quizá más
adelante pueda contar algo, por el momento solo dejo caer que será un registro
algo diferente a las novelas de este grupo de amigos (aunque seguirán estando
dentro de la categoría de romántica contemporánea). Y esta vez los personajes
no cruzarán el charco, se quedan en España ;)
Cuando le plantee a Alejandra hacer una presentación de la novela no me esperaba que me regalara una escena detrás de la escena! Y es que estas cosas me encantan. Te voy a dejar con los amigos de Olivia y cómo cotillearon una de las citas que tuvo con Will:
Sábado noche en Nueva York.
Tercera cita de Will y Olivia.
—Shhh, que no nos dejas escuchar —reprende Claire a Matt, mientras observan la escena que está sucediendo delante de sus ojos.
—Joder, es que no dejan de
hablar. Que si han estudiado esto o lo otro, que si quieren hacer no sé cuántos
viajes antes de los treinta, que si toman leche antes de dormir… Qué pesadilla.
—¿Qué esperas? —interviene
Christina—. Se están conociendo. Es normal que hablen tanto. Tienen muchas
cosas que decirse.
—Es cierto. Además, ya
conoces a Olivia. Como le des cuerda no hay quien la pare… —añade Neal.
Olivia no está presente mientras
pasa todo esto, claro, pero de haberlo estado habría puesto los ojos en blanco
y después habría soltado una carcajada, dándoles la razón.
Sus amigos están espiándola
durante su cita con Will. Han encontrado un rinconcito desde donde pueden
escuchar y verlo todo, con mucho cuidado de no ser descubiertos.
Hace muy pocos días que Will
y Olivia se conocieron como consecuencia de una de esas casualidades
sorprendentes que suceden en Nueva York, pero todo parece apuntar a que esta
historia será especial.
Claire, Matt, Neal y
Christina están siendo testigos de todo lo que ocurre en la noche de su tercer
encuentro. La conversación. La complicidad. Las caricias que se van robando el
uno al otro. Los pies jugueteando debajo de la mesa. Las risas. El flirteo. La
magia creándose.
—Recapitulemos —dice Matt de
pronto, dirigiéndose al resto—. ¿Qué sabemos del tal Will?
La cita está teniendo lugar
en un local de jazz y soul. La música lo envuelve todo y la iluminación invita
a acortar las distancias, como les está ocurriendo a Will y Olivia.
—Pues… No sé. Parece un buen
chico. Nació en Providence. Tiene veintiocho años. Es ingeniero. Sus padres se
divorciaron antes de que empezara la universidad. Está muy contento con su
trabajo. Es divertido, magnético y hace reír a Olivia —contesta Claire.
—Y no le van las relaciones
serias —aporta Neal.
Christina alza las cejas y, poniendo
en práctica su visión pragmática del mundo, dice:
—Pues, para no irle las
relaciones serias, ya ha quedado tres veces con Olivia en menos de una semana.
Todos asienten, mostrando su
acuerdo con la afirmación. Matt se queda pensativo.
—Ella parece tan a gusto con
él… —comenta mientras observa a la pareja—. No sé. Se comporta como si lo
conociera de toda la vida; como lo hace con nosotros. Es ella misma: habla sin
parar, suelta sus comentarios sin filtro, se muestra espontánea... Es tal cual
es: natural. Sin artificialidades ni fingimientos. No sé si la había visto
alguna vez tan en sintonía con algún hombre tan pronto.
—Tampoco nos emocionemos —dice
Neal—. Acaban de conocerse.
Christina, desde su asiento,
hace un movimiento de cabeza para enfatizar sus siguientes palabras.
—Sí, pero Matt tiene razón.
Ella no es de las que conectan con tanta facilidad. Solo hay que echar un
vistazo a su currículum sentimental. Tarda bastante en tocar techo en las
relaciones que mantiene y, no sé por qué, esto pinta diferente.
—¿Quién sabe? Igual ha dado
con la horma de su zapato y este chico es el definitivo; su media naranja, el
amor de su vida.
Los cuatro amigos se ríen
ante la visión romántica de Claire y a continuación vuelven a dirigir su
atención hacia el intercambio dialéctico que mantienen Olivia y Will.
—En realidad no es tan mal trabajo, pero no sé… —va diciendo Olivia,
sentada en la mesa con a Will—. Creo que busco algo más... Algo más creativo,
¿entiendes? Mi pasión es el marketing pero no la parte analítica, que es lo que
hago hoy en día. Me gustaría poder probarme en otras vertientes. Crear
contenidos, diseñar campañas… Ese tipo de cosas.
Olivia sigue hablando de su trabajo durante varios minutos, mientras
Will la escucha con atención.
—Dios, es que no se calla —dice
Matt mientras observa cómo su amiga continúa con su discurso—. Si el chico no
ha salido espantado es que le interesa de verdad.
Claire le da un manotazo en
el hombro.
—Eres tonto. Hablar tanto es
parte de su encanto. ¿Es que no la conoces?
Entre risas y asentimientos
de los demás, se centran de nuevo en lo que pasa a unos metros de ellos.
—Ay, Dios. No paro de hablar. Lo siento.
Olivia lleva como quince minutos haciéndole una exposición detallada de
uno de los proyectos en los que se halla inmersa estos días. Y detallada implica
dar a conocer cifras, estrategias y objetivos. Y él aguantando. Asintiendo y
sin interrumpirla prácticamente. Escuchando y sonriéndole como si no supiese
cómo evitarlo.
—No te preocupes, me gusta mucho escuchar su voz.
Ante su respuesta, Olivia se queda mirándolo como una tonta. La luz
procedente de la pista de baile arranca destellos al pelo de Will y hace que
sus ojos parezcan de un azul mucho más claro.
En este momento está sonando Otis Redding, hablando de sus brazos, que
se sienten solos y tristes, y Will la mira de una forma tan intensa que a
Olivia le nubla la mente. Así que entre eso, el ambiente cómplice que han
creado a lo largo de la noche y el alcohol que circula libremente por su
organismo, Olivia no mide sus palabras cuando vuelve a hablar.
—Pues espera a oírme en la cama, a veces también me da por no callarme.
Desde su escondite, sus
amigos ponen el grito en el cielo en cuanto escuchan lo que acaba de decir.
—¡Dios! ¡Si es que no se la
puede dejar sola!
—¿De verdad ha dicho lo que
creo que ha dicho?
—¿Esta chica piensa antes de
hablar?
Los cuatro se echan las
manos a la cabeza, pero enseguida empiezan a reírse de la metedura de pata de
Olivia mientras observan cómo esta pone cara de querer esconderse bajo la mesa.
Su falta de filtro mental le acaba de jugar una mala pasada, aunque, a juzgar
por la expresión divertida que luce Will, él parece encantado.
—¡Hala, ya está! Ha roto el
misterio. Ahora él sabe lo que tiene en la cabeza.
—No seas arcaico, Matthew,
por Dios. Estamos en el siglo XXI. ¿Te crees que él no estaba pensando lo mismo
que ella?
—Christina tiene razón
—interviene Neal—. Es más, creo que nuestra amiga acaba de hacer la situación
mucho más explícita e interesante…
—Es cierto —conviene
Claire—. Además… ¿os dais cuenta de cómo la mira? Creo que Olivia tiene esto
más que ganado…
Mientras tanto, en la mesa, Will y Olivia siguen a lo suyo:
—Entonces tú también crees que esto acabará contigo y conmigo entre las
sábanas… —dice él.
No es una pregunta. Está afirmándolo. Olivia traga saliva con fuerza.
—Sí, pero no hoy —contesta, tratando de parecer segura de sí misma.
—¿Y tienes idea de cuándo podría ser…? —pregunta Will, en tono
sugerente.
Claire, Matt, Neal y
Christina intercambian un sonrisa entre ellos. Una sonrisa sincera, que refleja
todas las cosas bonitas que sienten por su amiga. Casi
pueden leerse el pensamiento los unos a los otros mientras se miran:
«Está claro. Aquí hay una
historia».
Y hasta aquí la presentación de una historia especial, una historia de decisiones difíciles, de amistad y familia y de amor que aparece de la forma más inesperada y se convierte en lo más importante en la vida de los protagonistas.
Alejandra se ha convertido en una de mis autoras fijas, gracias por esta historia!
¿Qué te ha parecido? ¿Para ti también ha sido un descubrimiento? Cuéntame!
Ya me lleve apuntado el primer libro cuando lei tu reseña y con esta entrada me dan mas ganas todavia de leer los libros.
ResponderEliminarSaludos
Hola! No conocía esta bilogía o al menos no la recuerdo ahora mismo pero sin duda me la voy a llevar anotada porque parece de esas historias que me suelen gustar mucho. Además, siendo solo dos libros no puedo decirle que no, jejeje.
ResponderEliminarBesos!