El verano antes de la Guerra, Helen Simonson

Título: El verano antes de la Guerra
Autora: Helen Simonson
Género: narrativa
Editorial: Suma
Sinopsis:
El verano de 1914 es uno de los más bellos que se recuerdan en la idílica ciudad inglesa de Rye. Allí acaba de llegar Beatrice Nash con un gran baúl de libros, ansia de independencia y nuevas ideas que pocos en Rye asocian a una profesora de latín.
En un descanso de sus estudios de medicina, Hugh Grange se encuentra también en la ciudad visitando a su tía Agatha, una verdadera institución local que se ha jugado su cuidadosamente construida reputación con la contratación de la joven maestra.
Pero mientras Beatrice se prepara para descubrir una nueva vida, y quizá el amor, en esta pintoresca comunidad, el verano parece a punto de acabar y lo inimaginable está a punto de comenzar...

Si hay algo que puede caracterizar a esta historia es su ritmo pausado, muy acorde, por otro lado, con ese tempo tan inglés de principios de siglo XX. La ambientación de la campiña, sus clasismo llevado al extremo, los distintos personajes y de fondo, muy de fondo hasta el último tercio del libro, la guerra que cambiaría el modo de ver el mundo.

El personaje de Beatrice es el que más me ha gustado. Esta mujer, cuya vida ha sido tan distinta a las de otras chicas de su edad, se encuentra ahora aceptando un puesto de profesora de latín en el colegio de Rye. Siempre ha viajado con su padre por todo el mundo, haciendo labores de secretaria, estudiando ella también y en definitiva, siendo lo más independiente posible, pero ahora, a la muerte de su padre, tendrá que depender de que su tía se avenga a darle lo que le corresponde, pues ella es quien gestiona su fideicomiso.

La llegada de esta "solterona" al pueblo, que defiende su libertada por encima de todo y ni siquiera piensa en casarse, encuentra en lady Emily y en Agatha Kent a dos aliadas para enfrentarse a muchos que quieren que todo siga como está. No podría decir que evoluciona a lo largo de la historia porque sus convicciones siguen siendo fuertes, incluso se afianzan, pero sí encuentra cierto cariño por uno de los personajes, por cómo se desenvuelve en ciertas situaciones, que le hará replantearse si esto del matrimonio merece la pena.

Los sobrinos de Agatha, Hugh y Daniel, son dos personajes muy buenos. Hugh está estudiando medicina y ha estado junto a un gran cirujano los últimos meses, además de aprendiendo, albergando la esperanza de casarse con su hija; por otro lado, Daniel, mucho más bohemio, artista, tiene otros planes para su futuro, ser un poeta de renombre y vivir la vida junto su amigo Craigmore. Todo lo que pensaron que sería su vida da un giro radical con la guerra y ambos tendrán que enfrentarse a muchas situaciones adversas que les harán ver quiénes son en realidad.

Buena parte del libro se va en este costumbrismo de la época, con intervenciones muy acertadas de Beatrice reivindicando los ideales sufragistas y poniendo en su sitio a más de uno pero, inevitablemente, teniendo que sufrir ciertas humillaciones por no poder disponer de forma libre de su dinero. Como he dicho al principio, el ritmo es algo lento, quizá porque los ecos de la guerra, esa tensión que da a las historias el tener ese trasfondo de peligro inminente, no se da hasta casi el final.

Antes de que llegue esa parte de las trincheras, con momentos muy difíciles y dolorosos, llegan al pueblo refugiados belgas huyendo del avance alemán. Esta parte de la trama expone todo lo bueno y lo malo de cada uno de los personajes, desde la generosidad y altruismo que muestran para esa gente que lo ha perdido todo, hasta una parte mezquina y calculadora.

No puedo decir que no lo haya disfrutado, pero sí que me ha parecido en ocasiones, que la trama no terminaba de avanzar. Me ha gustado la ambientación, el personaje de Beatrice y cómo influye en muchos de sus nuevos vecinos y la parte de la guerra. Suelen engancharme mucho más las que están ambientadas en la Segunda Guerra Mundial, pero la Primera tiene ese punto más inocente en la sociedad, en cómo eran incapaces de concebir un enfrentamiento a esa escala y todo lo que suposo en cuanto a pérdidas humanas y las secuelas que sufrieron, tan palpables solo viente años después.