Cuando encontré tus alas, Alejandra Beneyto

Título: Cuando encontré tus alas
Autora: Alejandra Beneyto
Género: romántica contemporánea
Editorial: Phoebe
Sinopsis:
Melina trabaja en una importante agencia de publicidad, tiene una relación estable, aunque no apasionada, con su novio, una familia a la que está muy unida… Su vida funciona, o eso cree ella hasta que en su agencia contratan a Lucas, periodista especializado en análisis político… y su amor del pasado.
Han pasado siete años desde que se despidieron; siete años desde aquella historia de juventud que la deshizo por dentro, y el destino ha decidido unirlos justo ahora, cuando tienen otras vidas, cuando los dos han cambiado, cuando ambos han seguido adelante…
Lo que tendría que quedarse en una relación estrictamente profesional empieza a convertirse en algo más cuando Lucas, el mismo Lucas que una vez se apartó de su lado,  decide centrar todos sus esfuerzos en acercarse a ella de nuevo… Solo que Melina no está dispuesta a ponérselo tan fácil.
Entre los recuerdos del pasado y la intensidad del día a día, Lucas intentará reconquistar a la que fue su chica y demostrarle que, además de tener alas, por ella puede echar raíces.

Leer a Alejandra es leer desde el más puro sentimiento como ya pude comprobar con su serie autopublicada The New, Pregúntame si me importas (parte I y parte II) y Pregúntame quiénes somos, y que se ha confirmado con este libro, que además resultó el ganador del premio Phoebe de Novela Romántica este año. La decisiones a las que se tienen que enfrentar estos protagonistas son muy difíciles, de las que afectan a largo plazo y tanto su pasado como su presente les va a condicionar. Tú vas a ser testigo de todo ello y te aseguro que es un vaivén de estados de ánimo.

Es Melina quien en primera persona va a contarte todo lo que pasa a partir del reencuentro con él, con Lucas, que la trastoca de una manera que creía imposible. Y para entender el porqué de esa desestabilización también será ella quien narre los hechos acontecidos hace siete años porque sí, ellos ya se conocían y la cosa no acabó bien.

" (...) Había dulzura en cada uno de sus movimiento. También pasión. Química. Luz. Era como si de pronto compartiese conmigo esas alas de las que le había hablado, permitiéndonos así volar juntos sobre aquello que ambos deseábamos alcanzar."

Esta joven barcelonesa está viviendo un buen momento profesional en una agencia de noticias, le gusta lo que hace, tiene proyección, se siente arropada por su familia y sus dos mejores amigos, Óscar y Sofía y mantiene una relación con Jaime desde que ambos se conocieron en París hace un par de años. Todo parece fluir en la dirección que ella ha dispuesto, pero hay algo que no termina de encajar y que tiene que ver con las expectativas que tiene su novio con respecto a su relación, que no coinciden con las suyas: están en diferentes momentos vitales lo que parece que les llevará a romper la relación.

Con todo más o menos bajo control un día, al llegar a la oficina, se encuntra con un nuevo fichaje, un periodista encargado de una serie de reportajes de actualidad y que no es otro que Lucas. Ese Lucas. Aquel con quien compartió tanto y por el que tanto ha sufrido.

Lucas es un personaje que sufre una verdadera transformación. Se conocieron estando ambos en la universidad, casi por casualidad, una noche que ella se reencontraba con sus amigos del instituto y él intervino en un episodio muy desagradable para Melina pero que les unió de una manera especial. Lucas era todo lo contrario a Melina en cuanto a temas familiares se refiere, su infancia fue diferente pues dejó a su abuela en Buenos Aires y vino a España con su madre poco antes de la adolescencia. Es un chico que siempre tuvo meridianamente claros sus objetivos en la vida, sabía dónde quería llegar y qué pasos dar para conseguirlo, y una relación no entraba para nada en sus planes.

El shock está servido para Melina, pues no sólo tiene que lidiar con la presencia diaria de Lucas en el trabajo, donde se esfuerza por ignorarle y ceñirse a los asuntos meramente profesionales, sino que tendrá que resolver su situación personal con Jaime, su novio, hecho que es doloroso para ambas partes pero inevitable por otro lado.

Las intenciones de Lucas está bastante claras desde el principio, pero Melina tiene bien presente la razón por la que lo suyo no funcinó en el pasado, recuerda cómo era Lucas hace tantos años y no termina de fiarse de que hayan cambiado tanto sus metas como para plantearse que pudieran retomar su historia.

"- Nunca tuve la impresión de que me quisieras tanto como dices.

- Que no te quisiera como tú necesitabas no quiere decir que no te quisiera con toda mi alma."

Como te decía al principio es un tira y afloja constante porque su historia pasada la vas conociendo poco a poco, se van descubriendo siendo tan jóvenes, compartiendo meses de concoerse y de dejar constancia de su plan de vida, y por otro lado, en el presente, la atracción es innegable y aumenta con cada página.

Las últimas cien páginas del libro las lees con el corazón encogido, sufres mucho, aunque también hay risas y alegrías, hay sufrimiento y cada uno tiene que tomar deciciones que tienen que ver con su futuro profesional pero que afectan también a lo personal y ahí es donde se encuentra el gran dilema: ¿escoger la trayectoria profesional por encima del amor? ¿apostar por una relación en lugar de perseguir objetivos profesionales? ¿qué es más importante? Estas y muchas más preguntas tendrán que responder ambos, sintiendo de la forma más intensa y atravesando una situación familiar complicada. Sin duda, recomendable.