En una casa blanca a la orilla del mar, Abril Camino

Título: En una casa blanca a la orilla del mar
Autora: Abril Camino
Género: epistolar
Editorial: Autopublicado
Sinopsis:
Candela lo ha perdido todo. Su perfecta vida ha saltado por los aires. Está muerta de miedo. Y de dolor. Está perdida. Candela necesita un cambio de aires y se marcha a un pequeño pueblo del sur de Portugal, desde donde le irá contando a su hermana cómo el mar casi llega hasta el porche de la casa que ha alquilado, cómo el sol se cuela entre las ramas de los naranjos y… cómo su casero está empeñado en convertirse en su amigo, aunque ella no esté dispuesta a permitir que alguien entre en el refugio que ha construido. «En una casa blanca a la orilla del mar» es una novela epistolar que muestra que, en ocasiones, en el peor momento de nuestra vida, puede aparecer un huracán que arrase con todo aquello en lo que creíamos. Y que se lleve hasta la pena.

Esta historia se lleva un pedazo de tu corazón, ya te aviso. Es una historia diferente en el formato, en el desarrollo de la relación entre los protagonistas, pero, sobre todo, un canto a la vida, a disfrutar de cada paso del camino al máximo y con la mayor ilusión y a rodearte de lo que verdaderamente te hace feliz.

Quiero empezar hablando de la maquetación, impecable. En una novela epistolar 2.0, es decir, que hay alguna carta pero también hay correos electrónicos, notas adhesivas, mensajes de whatsapp, todo está cuidado al milímetro con ilustraciones y diferentes tipografías de letra. Lo dicho, una delicia.

También tengo que decirte que casi lo podrías leer del tirón, como ha sido mi caso. Habrá quien quiera ir poco a poco y quien tenga la imperiosa necesidad de saber el final, como también ha sido mi caso, y que me ha tenido unas cuantas horas en ese rincón maravilloso de Portugal junto a Candela y Mario. En cualquiera de los dos casos vas a encontrarte con una historia que no se acaba con el punto final, al contrario, la vas a pensar mucho durante mucho tiempo.

Candela es médica pero se ha pasado prácticamente toda su vida profesional en un despacho. Se casó con su novio de la unviersidad, también médico y también ambicioso como ella y ahora, tras media vida dedicada al trabajo y a esa relación y tras sufrir una pérdida muy grande emprende una huida hacia adelante que la lleva hasta una casa en un pueblo portugués de costa y muy tranquilo.

Vas a ir conociendo su historia, qué le ha pasado para que deje toda su vida en Madrid, a través de los correos que intercambia con su hermana, que vive con su familia en Amsterdam y de las notas que se deja con su vecino y casero, Mario. 

No pueden ser dos personas más diferentes. Si bien Candela era una alta ejecutiva en el mundo sanitario, con una muy buena posición económica y un rumbo cuidadosamente trazado desde siempre, Mario es lo opuesto: un joven a quien le ha costado encontrar su lugar en el mundo pero una vez que lo ha hecho puede decir que es feliz con lo que tiene, con sus clases de surf, que se divierte y siente un profundo respeto por cada mujer con la que ha estado y que ahora, con esta Candela derrotada y un poco antisocial, empieza a sentir cosas diferentes y que le gustan.

Leer una novela epistolar supone rellenar muchos huecos, imaginarte las situaciones que los personajes cuentan a otros una vez han pasado, a veces no saber por qué se han enfadado o cómo han sido los que dicen los mejores días de su vida. Hasta cierto punto creo que es una de las formas más íntimas de conocer a los personajes, a través de sus palabras escritas, en cualqueir formato, porque de alguna manera, cuando estás frente al papel, real o virtual, te dejas ir mucho más.

Según va avanzando la novela la intensidad va aumentando; Ana, la hermana de Candela, es un gran personaje, un apoyo incondicional que la anima a lanzarse a esta aventura, que no se ponga trabas a la hora de sentir y que sea feliz y cada momento merecerá la pena.

Quiero terminar con ese cambio en Candela, esos matices que va adquiriendo, cómo va analizando su vida anterior y cómo puedes percibir la ilusión que va creciendo en ella cuando está con Mario. Las lágrimas están aseguradas porque la emoción se siente en cada página. No la dejes pasar.