Susanna Herrero presenta...No es amor es diciembre

El 7 de noviembre saldrá a la venta lo nuevo de Susanna Hererro, la historia de Adam, uno de los personajes secundarios de su novela Los saltos de Sara, una tetralogía que ahora puedes encontrar en digital en un solo volumen.

Descubrí a esta autora con En cada canción y me quedé enamorada de su forma de contar historias. Lo siguiente que voy a leer es a Adam, que después de esta presentación mis ganas no han hecho otra cosa que aumentar y en un futuro, no muy lejano, conoceré a Sara.

De momento, aquí está Adam en estado puro, gracias Susanna por este trocito tan suyo.

¿Quién más tiene ganas de conocer su historia?

¿Habéis escuchado en alguna ocasión la canción de Bohemian Rhapsody, de Queen? ¿O, tal vez, en millones de ocasiones? ¿Habéis sentido la necesidad de mostrársela al resto del mundo, del mundo que os rodea, de cantarla a viva voz y de que se estremezcan de la misma manera en que tú lo haces?

¿Y de comunicaros a través de ella?

Yo sí. Cada maldito día de mi vida.

Mama, just killed a man.

Put a gun against his head.

Pulled my trigger, now he's dead

(Mamá, acabo de matar a un hombre.

Le he puesto una pistola en la cabeza.

He apretado el gatillo y ahora está muerto).

No, no es eso lo que yo diría. No serían esas mis palabras, no lo serían, al menos, ahora. Aunque, quizá, si lo hubieran sido muchos años atrás, cuando mi mundo se desplomó como un edificio al que le cortan los cimientos de cuajo. Cuando el Adam que era por aquel entonces desapareció para siempre por azares del destino. O del puto destino, mejor.

Y es posible que también lo fueran durante los siguientes años, cuando me ponía a mí mismo una pistola en la sien, figuradamente, y mataba, una y otra vez, a la persona en la que me hubiera gustado convertirme, la que me hubiera gustado ser si todo aquello no hubiera sucedido. Si el edificio siguiera en pie. Y todo por miedo. Por miedo a ser alguien… completo del todo. Por miedo a amar de nuevo. A amar a alguien nuevo.

Hoy, las cosas son diferentes. Hoy, canto otra canción.

Mamá, acabo de conocer a una chica.

Se llama Ariadna Cabana y es todo lo que yo no soy.

Y yo soy todo lo que ella no es.

Y aún no sé si es bueno, malo o nefasto.

¿Creéis que podré evitar cantársela a ella? Con la letra verdadera, me refiero. Con la de Freddie Mercury. Con la mejor. No, ni de coña. Ya os adelanto desde aquí que no lo evito en absoluto.

¿Queréis escucharla vosotros? ¿Queréis que os la cante? ¿Queréis saberlo todo?

Tres, dos, uno… ¿Comenzamos?

Adam Wallace es abogado. No le gustan los químicos.
Ariadna Cabana es química. No le gustan los abogados.

Ella tiene cuatro hermanos y unos padres con los que mantiene una gran relación.
Él… sobrevive, pero arrastra los fantasmas de aquello que sucedió tantos años atrás.

Adam y Ariadna se encuentran.
Ella no ve que él tiene el pelo ondulado y alborotado, unos ojos marrones muy expresivos y una bonita sonrisa; solo ve una diana para su desahogo.
Él no entiende una palabra de lo que ella dice; solo ve a una española rubia con demasiado carácter.

Él ama la música sobre casi todas las cosas.
Ella considera que la música no es más que ruido.
 

¿Solución?
Cinco citas con un único posible desenlace: que ella aprenda a amar la música y acostarse juntos una única vez.

¿Qué puede salir mal?
Todo.

Cuenta atrás para saberlo todo!!