Tocar las estrellas, Katie Khan

viernes, 15 de febrero de 2019

tocar-las-estrellas-katie-khanTítulo: Tocar las estrellas
Autora: Katie Khan
Género: fantástico
Editorial: Plaza y Janés
Sinopsis:
«-Todo irá bien.
Mira a su alrededor, pero allí no hay nada: a la izquierda, el universo negro e infinito, y a la derecha, la Tierra suspendida en espléndido tecnicolor.»

A Carys y a Max, a la deriva en el espacio, solo les quedan noventa minutos de oxígeno. Sufrieron un accidente y ahora están cayendo al vacío mientras se aferran el uno al otro. No pueden evitar mirar atrás y reconocer que, aunque nunca tuvieron la sensación de encajar en el planeta que han abandonado y donde su amor está prohibido, nada les gustaría más que volver a casa. Dedicarán cada segundo a intentar sobrevivir. Porque han llegado demasiado lejos para perderse.
Pero... ¿qué ocurriría si, en el último momento, uno de los dos tuviera la posibilidad de salvarse?

Si algo he sentido cuando estaba leyendo este libro ha sido angustia porque no me dirás que estar en el espacio, a la deriva, sin posibilidad aparente de salvación, no es para angustiarte pensando en los pobres protagonistas. Es una historia que se lee muy rápido, muy dinámcia, al ir alternándose ese momento presente de Carys y Max en el espacio con los meses previos cuando se conocieron y vas sabiendo más cosas del nuevo orden mundial.

Esta novela se desarrolla en un mundo futuro, utópico, con una configuración política, social y nacional muy diferente al actual. Apenas han pasado tres generaciones desde que una nueva guerra mundial asoló Estados Unidos y Oriente Medio y Europa tuvo que tomar medidas para resurgir de la devastación. Ya no hay países, sino una Europia conformada por diversas Vaivodas por las que las personas menores de 35 años van rotando cada tres años. Así pues, todos los habitantes de la Tierra son ciudadanos del mundo, tienen amigos en cada punto del planeta, por lo que será difícil, al no pertenece a ningún país o religión, emprender una guerra contra el que fuera tu vecino.

En este mundo se conocen Carys y Max, ella, piloto de lanzaderas y él cocinero y perteneciente a una de las familias fundadoras de la utopía en la que viven, coinciden porque ella necesita un ingrediente para una comida y él sabe mucho del tema porque su familia es dueña de la cadena de supermercados y restaurantes existente. Lo que tenía que quedarse en una amistad o un encuentro sin mayores complicaciones, va a más, a mucho más, lo que les acarreará plantearse si seguir las normas merece la pena.

Porque en este sistema tan utópico, donde se persigue vivir al máximo la individualidad, la juventud y establecerse en la treintena, la Ley de Parejas indica que a los veinticinco años no se sabe lo que se quiere, que un primer amor les impedirá dar lo mejor de sí mismos como individuos a muchos niveles y por tanto no estarán aportando al bien común. Además, en un momento en que la Humanidad, ya muy avanzada tecnológicamente, tendría que estar explorando el espacio, se ve confinada en la Tierra por la existencia de un cinturón de asteroides que les impide mandar naves al universo, entonces, ¿Cómo han llegado hasta allí los protagonistas?

A lo largo de todo el libro asistes a esa sucesión de peldaños que tienen que recorrer los protagonistas, Carys, más introvertida pero con unos sentimientos tan fuertes, tiene que enfrentarse sola a un episodio que la cambiará para siempre, y Max, por su parte, tiene que hacer muchos méritos y demostrar que sí le merece la pena ir en contra del orden establecido y sobre todo, hacer frente a sus padres y a todo un sistema de creencias tan arraigado en él.

Con la presión del tiempo que tienen en el espacio, con solo noventa minutos de oxígeno, la tensión es máxima, hay peleas, recuerdan momentos clave y sobre todo ponen en valor muchas cosas que dieron por sentado. Esos minutos son agónicos y solo quieres que sea como en las películas, que haya un final apoteósico, algo que les salve, pero tienen que ser ellos mismos quienes lleguen a su propia solución.

Tanto la estructura como este mundo imaginado me han maravillado porque lo que más me gusta de este tipo de novelas, que contienen mundos imaginados e idealizados, es que están más cerca del presente de lo que se puede pensar. Hay muchos escenarios y conversaciones que son absolutamente contemporáneos y solo por eso ya merece la pena este libro. Pero es que el final es impecable, la autora te lleva por donde quiere y hay un momento en que no entiendes nada pero luego todo cobra sentido. Sí, muy recomendable. 

Además, me he enterado que se compraron los derechos para llevar esta historia a la gran pantalla, por lo que seguro oirás hablar en el futuro de esta historia. Tengo curiosidad por ver cómo hacen realidad este mundo, con su hiperconexión y su manera de pensar. Si puedes, hazte con ella, Carys y Max tienen mucho que contarte y seguro que ahora mismo te estás preguntando cómo termina su aventura!

3 comentarios:

  1. Hola.
    No conocía el libro de nada y la verdad es que tiene buena pinta y creo que me podría llegar a gustar. Me lo voy a llevar apuntado.
    Gracias por la reseña.
    Nos leemos.

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  2. Por ahora no entra en mis planes de lectura.

    Saludos

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  3. ¡Holaaa! La verdad es que no conocía el libro aunque he visto su portada en alguna ocasión. Sinceramente leyendo la sinopsis y tu reseña creo que es el tipo de lectura que me gustaría muchisimo. Soy una loca de la ciencia ficción y todo lo que sea que suceda en el espacio, desde libros, series o pelis. Me lo apunto!!

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