Título: Todo lo que nunca fuimos (#1 Bilogía Deja que ocurra)
Autora: Alice Kellen
Género: romántica contemporánea
Editorial: Planeta
Sinopsis:
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
Autora: Alice Kellen
Género: romántica contemporánea
Editorial: Planeta
Sinopsis:
Leah está rota. Leah ya no pinta. Leah es un espejismo desde el accidente que se llevó a sus padres.
Axel es el mejor amigo de su hermano mayor y, cuando accede a acogerla en su casa durante unos meses, quiere ayudarla a encontrar y unir los pedazos de la chica llena de color que un día fue. Pero no sabe que ella siempre ha estado enamorada de él, a pesar de que sean casi familia, ni de que toda su vida está a punto de cambiar.
Porque ella está prohibida, pero le despierta la piel.
Porque es el mar, noches estrelladas y vinilos de los Beatles.
Porque a veces basta un «deja que ocurra» para tenerlo todo.
No me cansaré de decirlo, la magia que hace Alice Kellen con las palabras es increíble. Una historia que comienza con todos esos sentimientos que nadie quiere sentir, esa cara B de la vida, la de la pérdida, el dolor, el miedo, la incertidumbre, la impotencia, y que poco a poco se va transformando, la vida sigue y todos los personajes comienzan a desarrollar otras dinámicas entre ellos para hacer eso, seguir viviendo.
Axel y Leah llevaban mucho tiempo esperando entre las páginas de su historia a que les conociéramos y vaya primera parte de la bilogía. Por supuesto, el final es apoteósico y solo deseo con todas mis fuerzas que llegue el 30 de abril para conocer el desenlace, pero, de momento, toca disfrutar de los inicios. Si aún no has leído la presentación que hizo la autora de esta historia, pincha por aquí: la autora presenta.
Leah está mal, fragmentada a muchos niveles, en una especie de limbo durante el último año tras la muerte de sus padres. Su mundo, a sus diecinueve años, se ha visto reducido a su hermano porque no quiere ni oír hablar de nada más allá, solo quiere dejar pasar el tiempo. Esta chica tan dinámica, impulsiva, llena de vida, que dibujaba y pintaba y hacía magia con cada color que utilizaba, ya solo escucha a Los Beatles y sobrevive encerrada en sí misma. Apenas se acuerda de cómo era antes y cúanto estaba enamorada de Axel; creyó superarlo y hoy día ni siquiera se plantea poder sentir ese amor de nuevo.
Oliver, su hermano, diez años mayor, ya no sabe cómo ayudarla, le da su espacio y no la presiona, pero cuando tiene que mudarse por trabajo se plantea que Leah debería quedarse en casa, en Byron Beach, el sitio que le resulta familiar, para acabar el instituto y le pide a su amigo Axel que se haga cargo de ella tres semanas al mes durante el año que durará el traslado.
Y lo que hace Axel es aceptar, como buen amigo, casi hermano, que es de Oliver y se propone, como reto personal, sacar a Leah se ese mundo sombrío en el que se ha instalado. Axel es un personaje tan complejo, que solo llegas a conocerlo si de verdad te fijas en los detalles, porque si bien parece un tipo despreocupado, que vive al día y que es realmente feliz, ha pasado por momentos muy difíciles donde se ha planteado su vocación y cómo quería vivir su vida. Hay mucho más allá de la superficie.
Así pues, arranca la convivencia de Axel y Leah con muchos silencios y mucha frustración porque aunque Axel también le dé espacio para acoplarse, él es de naturaleza impaciente, e irá empujándola, con pequeños gestos, comentarios, a que ella vaya abriéndose, a que sienta lo que sea, aunque sea enfado hacia él. Pero no solo Axel está alrededor de Leah, también la familia de aquel, su hermano, su cuñada, sus padres, estarán pendientes de ella porque también son su familia. Dos familias que se unieron hace casi veinte años y que la pérdida de los Jones ha supuesto para todos un golpe imprevisible y demoledor.
<<- Leah, la vida hay que sentirla. Siempre.
- Y si lo que sentimos no siempre es bueno.
(...)
- Puedes equivocarte y cometer mil errores, los humanos somos así, metemos la pata, pero para eso existe también el arrepentimiento, saber decir "lo siento" cuando uno debe hacerlo. Pero, cielo, escúchame, ¿sabes qué es lo más triste de no hacer algo por cobardía? Que, con el paso del tiempo, cuando pienses en ellos solo podrás pedirte perdón a ti misma por no haberte atrevido a ser valiente. Y reconciliarse con uno mismo a veces es más complicado que hacerlo con los demás.>>
Puedes imaginarte que con una situación de partida tan dolorosa, el camino no es fácil. Hay muchos recuerdos emocionantes y reflexiones que te encogen el corazón. Los capítulos se van alternando entre ellos, en primera persona, lo que te sumerge de lleno en cada uno de sus pensamientos. Me ha parecido brillante y muy acertado el tiempo de la historia, la velocidad es la justa, los gestos que suponen un punto de inflexión son los precisos, cargados de significado, cada escena y diálogo son magníficos.
El ambiente relajado de la costa australiana aporta un contraste perfecto a la multitud de emociones que se van desplegando y desarrollando a lo largo de la historia; ese modo de vida pegado al presente, al surf, a los amaneceres y atardeceres de ensueño y que Leah, poco a poco, con la ayuda de Axel, va volviendo a vivir de forma plena, y con ese volver a vivir volverán los sentimientos hacia su amor de toda la vida; y Axel se verá arrastrado por esta nueva Leah, igual pero distinta a la que conocía, que ya no es un niña pero sigue siendo la hermana de su mejor amigo y ahí estará uno de los grandes obstáculos que tendrán que enfrentar.
No quiero contarte mucho más porque hay que leerlo con atención, cada frase, saboreándola. Acompañar a Leah en los meses más duros de su vida y ver su evolución, estar al lado de Axel en ese cambio de perspectiva con respecto a multitud de facetas de su vida, recordando momentos compartidos y canciones y darte cuenta de que Los Beatles serán para siempre ellos. El final de su historia se resolverá el 30 de abril...
¡Hola!
ResponderEliminarAinsss tengo unas ganas de pillar este libro que no te puedes ni imaginar <3 Me encanta todo el ambiente y la historia con tanto drama ¡Y Axel pinta tan bien! Espero que en el segundo todo sea para arriba y hay muchos momentos buenos para estos dos. Ya te contaré mi opinión en cuanto lo consiga leer.
Gracias por la reseña y un beso,
MissCherryBooks
Hola,
ResponderEliminarAún no leo nada de esta autora, aunque quería ponerme con la serie Volver a ti, porque siempre leo comentarios buenos de ella, y más de este último libro que publicó.
Gracias por tu reseña.
Saludos.
Hola, tengo que leerlo que ganas!!!
ResponderEliminar¡Hola!
ResponderEliminarCreo que es de las pocas veces que quiero que pase el tiempo. El 30 de Abril lo veo como si fueran años. Es un libro cargado de sentimientos que con ese final de infarto te deja el corazón roto... para mi de mis favoritos de Alice.... Axel y Leah han dejado huella...
Un beso preciosa!
😘