Hola! Solo una semana para que salga lo nuevo de Andrea Longarela, a quien muchas conoceréis como Neïra, y que ya solo con el título nos augura unas horas de lectura díficiles porque tendremos los sentimientos a flor de piel, estoy segurísima. Si habéis visto otras entradas de esta sección, suelo acompañar la portada por esos musos que inspiran los personajes protagonistas. Pues bien, fijaos si va a ser diferente esta historia que solo aparece ella, Lola.
Por mi parte solo puede decir que tengo muchísimas ganas de conocerla y descubrir tanto misterio porque estoy segura de que será diferente a todas sus novelas anteriores pero igual de especial que todas ellas.
Antes de dejaros con las palabras de la propia autora y un trocito de la novela os cuento que hay sorteo del libro en físico en mi cuenta de IG, pásate y participa!
Siempre
es bonito tener la oportunidad de presentar una
novela, aunque hay historias que cuestan un poco más. Quizá porque no
quieres
contar nada y prefieres que siga siendo un regalo cuando llegue al
lector. Puede que sientas que todo lo que digas es poco o que no
transmite lo que para ti
significa ese mundo. Es posible que no encuentres las palabras para
darlos a
conocer sin romper la magia. No lo sé, pero eso me ocurre con Ojalá ésta
fuera nuestra historia de amor.
Por este motivo he decidido enseñaros un comienzo,
unas primeras líneas con las que podáis poner voz a Lola. Mi Lola, tan bonita
ella que se hizo un hueco enorme en mi corazón y se convirtió en mi protagonista
femenina favorita.
Su
historia es una de las que forman un nudo en la garganta,
una llena de sueños por cumplir, de objetivos que tachar de una lista,
de escenarios que se transforman en mundos enteros, de detalles que lo
envuelven todo de un
encanto especial, de canciones que ponen banda sonora a esos instantes
que se
convierten en únicos, de personajes que se me quedaron dentro hasta el
punto de que necesito volver a ellos de vez en cuando.
Ojalá también sea para vosotras algo que recordar.
Ojalá cumpla vuestros propios ojalás… «Resulta complicado relatar una historia que lleva tanto de ti sin miedo a romperte un poco, o a vaciarte de tal modo que el recuerdo de ella nunca vuelva a ser el mismo.
Mi madre me decía de pequeña
que contar un cuento es como entrar en un laberinto. Puedes conocer el final y
sólo guiarte hacia él, o puede que sea algo completamente nuevo cada vez y
decidir dejarte llevar por tu instinto.
Y mi historia, nuestra
historia, funcionó un poco de las dos formas. Conocíamos el final y, aun así,
nos dejamos llevar por todo lo demás, casi a ciegas, con una venda invisible
sobre los ojos con la que obviamos algunas cosas y fuimos descubriendo otras.
Ni siquiera sé por dónde
empezar…, si por un beso, o por uno de esos instantes compartidos que guardo y
que visito cada vez que cierro los ojos, o por aquel viaje que hicimos a una
playa nevada sin necesidad de levantarnos de la cama.
O quizá por cómo acabó todo.
Puede que lo mejor sea comenzar
por el principio; pero no por el oficial, que contábamos a los demás y que se
resumía en «él, yo y una cita desastrosa», sino por el otro. El especial. El
que hizo que captara mi atención y que él se fijase en mí.
La casualidad. El destino.
La magia.
Sí, quizá debería empezar
hablando de una sonrisa…»
¿Qué me decís? Creo que nos espera una historia maravillosa, ¿estáis de acuerdo? Contadme! y no dejéis de participar en el sorteo de instagram.
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