El latido de la tierra, Luz Gabás

Título: El latido de la tierra
Autora: Luz Gabás
Género: narrativa contemporánea
Editorial: Planeta
Sinopsis:
Alira, heredera de la mansión y las tierras que su familia conserva desde hace generaciones, se debate entre mantenerse fiel a sus orígenes o adaptarse a los nuevos tiempos. Cuando cree encontrar la respuesta a sus dudas, una misteriosa desaparición perturba la aparente calma que reinaba en la casa, la única habitada en un pequeño pueblo abandonado. Un guiño del destino la obligará a enfrentarse a su pasado y a cuestionarse cuanto para ella había sido inmutable. A partir de ese momento comenzará a sentir algo para lo que nunca pensó estar preparada: el amor.

Desde que se anunció que Luz Gabás iba a lanzar su nueva novela, tenía unas ganas locas de volver a leerla porque sus historias tienen algo, te envuelven y te llevan justo por donde quiere la autora. Comparte elementos con sus otros libros: la familia, la tradición, el entorno rural, pero es que además, aquí, se añade una trama relacionada con la apararición de un cadáver que removerá todos los pilares que creían inamovibles.

La sorpresa, nada más comenzar el libro, es evidente: ha aparecido un cuerpo en la mansión Elegía, la casa familia de Alira, y están investigándolo porque no crean que fuera accidental. No sabes de quién se trata hasta prácticamente el último tercio del libro, lo que te tiene en vilo y elaborando tus propias hipótesis sobre quién murió y si no fue un accidente, quién es el culpable.

La novela, como te digo, arranca con el interrogatorio de Alira pero hasta llegar hasta allí ves de dónde arrancó todo en el pasado cercano, hace varios meses y cómo era la relación de Alira con su familia y sus amigos en la infnacia, adolescencia y juventud, por lo que el ritmo se hace muy fluido al ir hacia adelante y hacia atrás.

Alira es una mujer que ha vivido toda su vida en Aquilare, o más bien a las afueras de este pequeño pueblo que lleva décadas abandonado porque el Estado expropió las casas para reforestar la zona. Su vida ha estado siempre marcada por la tradición, la soledad y la sucesión de estaciones que da cuenta de qué hacer en cada momento del año. Para ella, lo más importante siempre ha sido seguir conservando las tierras y la casa familiar para la siguiente generación, en este caso, para su sobrino, pues ella no ha tenido descendencia.

Si bien estudió en la ciudad cercana y mantuvo la amistad con Irene y Amanda, supo que su sitio siempre estaría en las montañas. Su amor de juventud, Adrián, también se dio cuenta de cuales eran sus prioridades y la relación no pudo ir más allá. 

El regreso de Adrián a la zona, junto con su mujer, para pasar unas semanas de vacaciones y el apuro económico por el que está pasando Alira, ponen en marcha una loca idea de Amanda pero que podría funcionar: alquilar habitaciones en la gran casa, siendo los primeros inquilinos sus propios amigos.

A la vez que ponen en marcha este plan, descubren que hay gente que llega al pueblo para repoblarlo, hombres y mujeres con diferentes motivaciones pero que quieren vivir de la tierra, lejos del agobio de la ciudad y de la precariedad en la que viven algunos. Destacará Damer, el artífice de este grupo que dará más de un quebradero de cabeza a Alira y a su madre pero que poco a poco, casi condenados a entenderse, establecerán una relación de amistad que podría convertirse en algo más serio. Sin embargo, este hombre tendrá una motivación extra para haber ido hasta ese rincón abandonado relacionado con su familia e, inevitablemente, con la de Alira.

Como te decía, el cambio de foco temporal de la trama te hace ir avanzando hasta llegar al momento de saber quién falleció y los motivos, a la vez que asistes a la creación de esa comunidad rural, a los problemas a los que se enfrentan, tanto de rechazo social como administrativo y vas descubriendo los misterios y secretos que se guardan esta pandilla de amigos y cómo salen a la luz cuando la policía investiga.

Esta historia me ha sorprendido por esa trama policial y por el gran giro final, totalmente inesperado pero lógico para el futuro de muchos de los personajes. Te mantiene entretenida y casi en vilo y cuando descubres todo lo que había que descubrir no puedes más que repasar de nuevo todas las reacciones desde el principio para comprobar que no podía ser de otra manera.

Multitud de personajes complejos que se entrelazan, relaciones de amistad que resisten el paso del tiempo y otras que se debilitan por un egoísmo unilateral; un sentido arraigado de la tradición, la familia y la lealtad y un contrapunto muy interesante sobre la vida en la ciudad y en el campo y cómo fueron, históricamente, las políticas de reorganización del terrotorio en determinadas zonas. 

¿Ya habías leído a la autora? ¿Tienes ganas de adentrarte en esta trama llena de secretos que se arrastran desde hace tiempo? Cuéntame!