Hola! Primera presentación del 2020 y vuelve la sección con mucha fuerza de la mano de Susanna y su fantástica serie Cabana. El próximo 15 de enero estará disponible en digital este segundo libro de la serie, el de Hugo y desde hace solo unos días ya se puede conseguir en papel en Amazon, así que, seguramente, ya esté en camino de las casas de muchas de vosotras.
De momento, os voy a dejar con una entrevista de la benjamina de la familia, Priscila, que se ha puesto en el papel de periodista seria y ha ido a entrevistar ni más ni menos que a Dylan Carbonell... ay, Dylan, la de suspiros que arrancas!!
Os recuerdo que cada libro que compone la serie es autoconclusivo, corresponde a uno de los hermanos Cabana. Justo pudimos conocer a la pequeña en el primero, Aquel último verano, y también un poco de la historia de todo el clan Cabana. Mi recomendación es que los leas en orden porque se van contando cosillas de todos ellos y si los lees desordenados puedes toparte con algún spoiler.
Dicho esto, os dejo con Priscila:
Hola a
todos, mi nombre es Priscila Cabana y estoy a punto de entrevistar a Dylan
Carbonell, el cantante de rock del momento. No es el tipo de contenido
que realizo para el periódico en el que trabajo, pero le he comentado a mi jefe
que se me ha presentado la oportunidad de entrevistarlo y no ha podido decirme
que no. A ver, ¡que es Dylan Carbonell! Lleva años llenando estadios gracias a
su música y a sus letras. A su manera de moverse y a su presencia. Es uno de
los hombres más guapos y deseados del mundo según las revistas del panorama
nacional e internacional y yo muero de las ganas y de la emoción; es uno de mis
cantantes favoritos.
—Intenta
que sea profesional la entrevista, Jaime —le digo a mi mejor amigo y compañero
de curro; va a acompañarme y a hacer un boceto del rostro de Dylan para que
podamos incluirlo en la tira cómica en la que ambos trabajamos, él es el
dibujante—, hemos venido en calidad de periodistas serios.
—¿Qué
me estás queriendo decir, Cabana? —me responde con la ceja arqueada.
—Que no
le digas lo bueno que está.
—Es que
está muy bueno.
—Ya,
pero no se lo digas. Nosotros, profesionales hasta el final, ¿OK?
—OK. Yo
soy todo profesionalidad.
—Bien.
Ay, mira, ¡ahí viene!
Dejo de
aplaudir con las manos de la emoción en cuanto Dylan hace acto de presencia. Y
menudo acto de presencia. Es verdad eso que dicen de que las personas
atractivas lo son aun más en persona. Madre mía, este chico es guapísimo. Atrayente
hasta decir basta. Incluso su manera de andar y de moverse atrae. Es magnetismo
puro. Y menudo par de ojos. Si me dicen que es un brujo que encandila con esa
mirada, que es una mezcla entre un azul y un verde clarísimos, me lo creo.
Jaime y
yo nos acercamos a darle dos besos a modo de saludo y entonces él sonríe.
—Estás
mucho más bueno en persona que en la tele —le digo. A ver, no he podido
callármelo. Jaime me da una patada nada disimulada, pero yo lo ignoro. Aquí la
que lleva la batuta de la entrevista soy yo.
—Gracias,
Priscila Cabana, es un honor viniendo de ti —me contesta él con otra sonrisa
enorme. Menudo camelador está hecho. Y la forma en la que ha pronunciado mi
apellido… ahí ha habido algo. Os lo digo yo que tengo un sexto sentido—. ¿En tu
familia tenéis todos los mismos gustos?
—Mmm…
la verdad es que no. Cada hermano parecemos de un padre y una madre diferentes.
—Eso me
parecía.
No
entiendo muy bien su comentario, pero tampoco me importa. A ver, que diga lo
que le dé la gana. ¡Es Dylan Carbonell!
Nos
sentamos, Jaime y yo en un lado del sofá, bien juntitos, como siempre, y Dylan
en la silla de enfrente, saco la grabadora del bolsillo y da comienzo la
entrevista.
—¿Te
importa si hago un dibujo de tu rostro? —le pregunta Jaime con educación. Pues
sí que se ha puesto en modo profesional—. Es para incluirlo en la tira cómica
del periódico.
—Para
nada.
—¿Cuál
es tu perfil bueno?
—Ambos.
Yo
sonrío por la rotundidad de la respuesta y él me guiña un ojo. Qué ideal es.
—Primera
pregunta, Dylan. ¿Hacía quién van dirigidas tus canciones? La letra es intensa
y muy personalizada hacia… algo o alguien.
—Me
temo que no puedo contestarte a eso, pequeña Cabana: es mi secreto mejor
guardado.
—¿No lo
sabe nadie?
—No.
Nadie.
—¿Las
compones todas tú?
—Sí.
—Perteneces
al mundo de la música prácticamente desde tu nacimiento, dicen que tu oído es
prodigioso. Único. Dicen que eres el Mozart del siglo en que vivimos.
Dylan
tuerce el morro y se le enturbia la mirada, ha durado solo un segundo y
enseguida ha recuperado su sonrisa de revista, pero he podido verlo.
—Eso
dicen —me contesta escueto. Demasiado escueto para lo que es él.
Cruzo una
mirada con Jaime, que ha levantado la vista del papel, y decido cambiar el
rumbo de la entrevista.
—Has
conocido a mi hermano Hugo.
Dylan me
mira con intensidad y tarda en contestar.
—Sí
—afirma por fin con otra sonrisa, una diferente a la de antes, una que no es de
revista, una ¿verdadera?—, he conocido a tu hermano Hugo.
—Acudió
al backstage después de tu último concierto gracias a una de sus amigas.
—Desconozco
la historia de cómo llegó hasta mí. Pero llegó.
—Cuéntanos
algo más.
—¿Sobre
tu hermano?
—Ajá.
Sobre vuestro encuentro. No te creerías lo que solía decir Hugo cuando sonaba
una canción tuya en la radio. Aluciné cuando unos meses atrás me dijo que tenía
entradas para un concierto tuyo.
—De tu
hermano me lo creo todo. Es un puto borde. ¿Qué decía?
—No,
no, no. Si te lo digo, me mata.
Dylan
apoya los codos en sus rodillas y vuelve a mirarme con intensidad.
—Vamos,
Pris —me dice meloso—, cuéntamelo al oído.
No
puedo resistirme. ¿Quién podría? Me levanto del sofá y me acerco a él. Le
susurro la respuesta al oído. Dylan rompe a reír a carcajadas en cuanto las
palabras salen de mi boca.
—Qué
cabrón. Gracias por la información, Priscila, me será muy útil. No os creeríais
vosotros cuáles fueron sus primeras palabras hacia mí.
—Pregúntaselo
a él.
—¿Qué?
¡No! No nos puedes dejar así. ¡Cuéntanoslo!
Dylan
me guiña el ojo de nuevo y se levanta de la silla.
—Ha
sido un placer, pequeña Cabana, saluda a tu hermano de mi parte.
¿Qué me decís? Desde luego, Hugo y Dylan van a protagonizar una de las historias de la temporada, ¿estáis de acuerdo conmigo? Contadme!
Ah, una última sorpresa... El booktráiler!
Ah, una última sorpresa... El booktráiler!
¡Hola! Tiene muy buena pinta pero tendría que leer el primero
ResponderEliminarUn beso