Hola! Ester Isel se pasa por aquí para contarnos un poco más de su novela, Un instante para ser nosotros, que resultó ganadora del VII Premio Kiwi. La portada me parece muy elegante y los fragementos que nos regala hoy aquí dan cuenta de todo lo que nos vamos a encontrar, una narración cuidada con unos personajes que darán que hablar.
El próximo lunes, 20 de abril, se pone a la venta en digital, y un poquito más adelante en papel. Alan y Olivia tienen ganas de contarnos su historia, mirad qué sinopsis!:
Doce años de diferencia, dos mundos distintos, un mismo destino de viaje que entrelaza sus caminos.
Olivia renunció a su futuro para ocuparse de la pastelería familiar tras el fallecimiento de su padre. Tres años después, está dispuesta a afrontar nuevos retos y cumplir su sueño de ir a la universidad, pero antes pasará dos semanas en Sivard, el anodino pueblo de su mejor amiga Ella. La inesperada llegada de Alan LeBlanc, un consagrado escritor que se recluye para finalizar su último manuscrito, lo cambia todo. Un «¿por qué no?» es lo que necesitan para arriesgarse a iniciar una historia de las que deja huella.
Cuando vuelven a encontrarse en la facultad y Olivia descubre que van a verse a diario, se arrepiente de haberse marchado de Sivard sin una despedida. Él va a presentar su libro y ella busca un hueco en el ámbito académico, su relación supone un obstáculo que echaría a perder las ambiciones de ambos. Sin embargo, las emociones de meses atrás siguen palpitando, el deseo y la conexión no se disipan con facilidad.
Hay instantes que nos marcan, pero ¿son suficientes dos semanas para grabar un «nosotros» en la piel? ¿Vencerán los convencionalismos y hallarán un modo en el que convertirse en ese ansiado plural?
Olivia renunció a su futuro para ocuparse de la pastelería familiar tras el fallecimiento de su padre. Tres años después, está dispuesta a afrontar nuevos retos y cumplir su sueño de ir a la universidad, pero antes pasará dos semanas en Sivard, el anodino pueblo de su mejor amiga Ella. La inesperada llegada de Alan LeBlanc, un consagrado escritor que se recluye para finalizar su último manuscrito, lo cambia todo. Un «¿por qué no?» es lo que necesitan para arriesgarse a iniciar una historia de las que deja huella.
Cuando vuelven a encontrarse en la facultad y Olivia descubre que van a verse a diario, se arrepiente de haberse marchado de Sivard sin una despedida. Él va a presentar su libro y ella busca un hueco en el ámbito académico, su relación supone un obstáculo que echaría a perder las ambiciones de ambos. Sin embargo, las emociones de meses atrás siguen palpitando, el deseo y la conexión no se disipan con facilidad.
Hay instantes que nos marcan, pero ¿son suficientes dos semanas para grabar un «nosotros» en la piel? ¿Vencerán los convencionalismos y hallarán un modo en el que convertirse en ese ansiado plural?
Os dejo con las palabras de Ester:
¿Qué se esconde en las páginas de la novela?
Un
instante para ser nosotros es rock de los 80, dos desconocidos
coincidiendo una noche de verano a la salida de un local y la
persecución de ese instante en el que decides arriesgarte a ser plural
junto a alguien. La obra habla de superar el pasado, cumplir sueños y
restarle miedos a un amor marcado por la diferencia de edad.
Algunas canciones para acompañar su lectura...
Latch de Sam Smith
Under pressure de Queen
Heroes y Lazarus de David Bowie
With or without you de U2
Mi cita preferida:
«Amar
es aceptar que la otra persona tiene poder para destrozarte y
recomponerte. Es arriesgarte a que salga bien, mal, sea fugaz o
inmortal; pero arriesgarte a que sea. Entornar la puerta sin llegar a
encajarla, discernir lazos de ataduras, robar la cordura y no la
libertad.»
Sobre Ester Isel
Soy
publicista, tengo 29 años y vivo en Barcelona. En mi tiempo libre veo,
grabo y comento sobre deportes minoritarios femeninos en redes sociales.
Escribir para mí es sinónimo de evasión; con los auriculares puestos y
melodías que me inspiren para cada historia, puedo pasarme horas
viajando sobre papel.
Fragmento del prólogo
Así
empieza «Un instante para ser nosotros», la historia de Alan y Olivia,
su mundo de melodías, literatura y ese verano de coincidencias que
entrelaza sus caminos:
«Olivia
tiñe mi lengua de nostalgia, colorea madrugadas con su nombre y me
acaricia las entrañas colándose entre melodías de Bowie, Springsteen y
Queen. Es contingencia y perdición, la chica que hizo magia con los
números y trazó un «enamorado» en mi piel animándome a acallar el dolor
de las ausencias.
Ella
despierta sentimientos aletargados con experiencias nuevas y yo, que
creí haberlas probado todas a mi edad, me descubro borrando la retahíla
de términos que colocaba al lado de mi nombre para definirme. Alan
frustrado. Vacilante. Crítico. Obsesivo. Sagaz. Y ahora, jodidamente
enamorado. Con Olivia no hay alternativa. Palpitar es una reacción, el
instinto de supervivencia gritándome que salte al vacío y arriesgue lo
poco que me queda para alcanzar lo inimaginable, un acto reflejo que
toma las riendas sin consultar con la conciencia.
Enamorado.
Lo estoy, de cada uno de los aspectos de mi vida. Del confort de un
trabajo sin horarios que me pone a prueba a diario, incluso cuando me
genera ataques de histeria esporádicos y determina qué hacer con mi
autoestima. «¿Vas a lograr un párrafo decente o diez de pésimo contenido
y carentes de significado?». No importa porque pienso en Olivia y mis
comisuras se elevan en una sonrisa, relativizo los bloqueos equilibrando
la balanza con su presencia y los metros desocupados de mi ático no me
zarandean con el eco de la soledad.
Ya
no soy Alan LeBlanc, el escritor o Alan a secas. Así lo he plasmado en
cada una de las páginas de mi próximo libro, el cuarto, cuyo prólogo ha
contado con infinidad de modificaciones a lo largo de los últimos meses.»
Este inicio es muy prometedor, no me digáis que no. Irresistible Alan, seguro, y una prota que le sacará de su zona de confort, drama, tensión y mucho romance. ¿Qué me decís? ¿Cómo os imagináis que será su historia?
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