domingo, 26 de abril de 2020

Semana del Libro con Susanna Herrero

serie-cabana-susanna-herrero


¡Hola! La semana del libro de 2020 llega a su fin. Espero que os hayan gustado los relatos, que os hayan entretenido y os hagan hecho soñar. Muchísimas gracias a todas las autoras que han participado y espero poder llevar a cabo esta iniciativa muchos años más en unas condiciones de normalidad en nuestras vidas.

Para despedir estos siete días llenos de emoción y ganas de celebrar estos momentos en cuanto podamos, Susanna nos trae a su siguiente protagonista, Cata, la cuñadísima. Un personaje que ha ido saliendo en las anteriores novelas de la serie Cabana, Aquel último verano y El chico de la última fila, y del cual creo que tenemos que completar y mucho lo que ha sido su vida y su relación con River.

Su libro, estoy segura, nos volverá a regalar momentos con muchas risas, pero también otros con mucha tensión y toda la incertudumbre por saber por dónde va a ir su desarrollo! Seguro que ya sabéis el título, por si acaso, está al final de la entrada...

Sin más, os dejo con Cata:



 CATALINA BERENGUER Y SU DÍA DEL LIBRO

«Toqueteo con el dedo índice los lomos de los libros de la balda que se encuentra a la altura de mis ojos, leyendo cada título. Me los llevaría todos. Y me haría una casa con ellos. En la otra punta del pueblo. O en el centro. Según me dé.

De pronto, la puerta de la librería se abre y reconozco sus voces al instante: los Cabana. River, Marcos, Hugo, Adrián y Alex. Será una de sus quedadas de tíos. También me acuerdo de todos mis ancestros, qué detalle por su parte acompañarme en un día como hoy y traerme a mi futura exfamilia política. Aunque yo me pregunto: pero esta gente ¿por qué no está en el pub? Esta parte del pueblo es mía. Tengo que hacérselo saber.

Ellos parlotean sin descanso (los reconocería solo por sus frases, sin necesidad de escuchar su voz) y yo me muevo por la librería, seleccionando libros a mi paso sin que me vean. Cuando ya los tengo todos, me dirijo a la caja a pagar. Dejo el dinero sobre la mesa mientras la dependienta se ocupa de todo y me acerco a ellos, que aún no me han visto. Aún… Hasta que…

Bueno, bueno, bueno —digo en voz alta. Muy alta—, pero qué sorpresa teneros a vosotros por aquí, mis lugareños favoritos. ¿Ha cerrado Pedro el pub? No me contestéis. La verdad es que no me interesa. Pero mirad lo que os he comprado, para que veáis todo lo que os quiero.

Me acerco a la dependienta, que ya ha preparado mis libros, le doy las gracias y vuelvo a ellos.

—A ver qué tenemos por aquí… Tú a Boston y yo a California para los Marcalex. Os va al pelo. Lo compartís, ¿verdad? Es una adaptación de la película, ya sabéis que yo soy muy de películas. Que no peliculera, eso os lo dejo a vosotros, familia.

Marcos coge el libro y me mira con la ceja arqueada. Alex se lo quita de las manos y se miran el uno al otro. Yo sigo. Paso a Hugo.

Para mi Cabana favorito: Cómo entrenar a tu dragón. Ay, no, perdona. Este no es el tuyo, es el de Dy. Dile de mi parte que lo lea con muchísima atención y que ya me contará cómo le va con el escupe fuegos. Para ti, que te entiendes mejor con los animales que con las personas —carraspeo—: Dr. Dolittle.

Él me mira con su típica cara de mosqueo. Le guiño un ojo y paso al siguiente.

Para Adrián, el Diccionario de la Real Academia, para que veas la riqueza de nuestra lengua materna. Encontrarás cosas muy interesantes fuera del «ya ves» y el «chúpame un cojón». Suerte. En fin. Y ahora me voy.

Me dirijo hacia la salida, pero su voz me frena. Su voz siempre me frena.

River.

—¿Y para mí no hay libro?

Me giro y lo enfrento.

—Los papeles del divorcio están a punto de llegarme. Te mantendré informado.

Y ahora sí me voy. O lo intento. Porque él vuelve a frenarme. Me sujeta del brazo y me susurra al oído. Con suavidad. Con su tono más meloso. Como si… Como si estuviera a punto de… ¿De qué, Cata?

—Yo te mantendré informada de otras cosas. Feliz día del libro, Cata.

Y entonces es él quien me guiña un ojo. Dios, cómo lo odio. Salgo de la librería y echo un vistazo al libro que guardo en la bolsa. El que he sido incapaz de darle a él:

La última vez que vi llover.

Pero se lo daré. Pronto. Suspiro y me voy.

¿Cómo os quedáis? Vaya pedazo de escena!! Aúna dos de nuestras cosas favoritas, una librería y los Cabana! Cata viene dispuesta a seguir repartiendo caña, nos lo vamos a pasar genial con ella, ¿qué pensáis?

Muchas gracias, Susanna Herrero ;)

4 comentarios:

  1. Qué personaje más guay Cata! Y qué ganas de leer el resto!

    ResponderEliminar
  2. Me he reenamorado. Ya solo con esa escena te encanta cata. ❤

    ResponderEliminar
  3. Madre mía, esto promete y mucho!! Deseando leerlo. Yo la verdad, es que en el primero libro, El último verano, no era muy de Cata. No sé, me parecía soberbia, prepotente... Pero en El chico de la última fila me enganchó, cambié de forma de pensar tras conocer algo más de su historia y con los relatos q vas poniendo cada vez tengo más ganas de saber de ella. Las apariencias o primeras impresiones engañan y creo que me equivoqué mucho con ella y que me va a encantar.

    ResponderEliminar
  4. Deseando leerlo. Me gusta mucho Cata, me parece una tía con dos ovarios.

    ResponderEliminar