El último libro, Karen Dukess

Título: El último libro
Autora: Karen Dukess
Género: narrativa contemporánea
Editorial: Planeta
Sinopsis:
Ambientada entre Nueva York y Cape Cod en el verano de 1987, El último libro ofrece una visión real y encantadora del mundo editorial de esos años.
Eve Rosen, una aspirante a escritora de 25 años ansía la aprobación de los escritores famosos que la rodean, en su mayoría hombres, como confirmación de su talento. Pero pronto descubre que detrás de la glamurosa fachada del éxito literario hay una gran dosis de decepciones y, sobre todo, que la buena escritura no sucede por arte de magia, que se necesita mucho más que inspiración y talento para escribir un libro.
Con un estilo límpido y elegante, unos personajes muy bien perfilados y la dosis exacta de nostalgia ochentera, romance y obsesión por entrar en el selecto mundo literario de Nueva York, El último libro es un excelente retrato de ese vertiginoso momento en la vida en el que todo está por definir.

Cuando leí la sinopsis de este libro algo me llamó la atención; en general, los libros que hablan de libros me atraen, y aunque este no trata exactamente de eso, sí que hay una atmósfera literaria, un amor por el trabajo de creación y todo lo que viene después a través del personaje de Eve. El Nueva York más intelectual de finales de los 80 y un verano en Cabo Cod harán que el rumbo de su vida cambie y encuentre por fin el camino que tanto buscaba.

La novela comienza con una fiesta, en junio de 1987, a la que asiste Eve invitada por el anfitrión, Henry, escritor que publica artículos periodísticos y está preparando sus memorias desde hace algunos años; Eve trabaja como secretaria en la editorial donde se publicarán, gracias a un acuerdo de un editor que ya se jubiló y se han estado intercambiando cartas porque el editor actual no termina de ponerse a editar y el trabajo de Henry parece no acabar nunca.

Eve siempre quiso ser escritora, ha escrito cuentos y otras piezas pequeñas, pero su paso por el instituto y la universidad no le han dado la confianza suficiente como para lanzarse a publicarlos, así que pensó que comenzar en una editorial le haría ir tomando tablas en el mundillo y todo sería más fácil. Esto no ha sido así y cada vez está más perdida, con unos padres que esperan que haga un buen matrimonio y un hermano que es un genio de las matemáticas, su vida no hace más que adquirir más y más presión.

En esa fiesta conoce a Franny, el hijo de Henry y Tillie y se muestra fascinada por su estilo de vida relajado con unos padres que han apoyado su faceta artísica y parece conducirse por la vida según sus caprichos. Esos pocos días los pasa con sus padres en Cabo Cod, porque sí, todos veranean allí, pero mientras que su familia está presa de un código social estricto, el círculo intelectual y artístico de Franny y su familia es mucho más liberal y ella se encuentra verdaderamente a gusto.

De vuelta a Nueva York, el verano se presenta árido en muchos sentidos, con un trabajo que no le ofrece ninguna perspectiva de crecimiento y donde cada vez parece tener más claro que no tiene nada que ofrecer al mundo; un nuevo escritor, Jeremy, le dará las réplicas más inteligentes y sarcásticas, solo que ella estará pensando en el tiempo pasado con Franny y no verá las posibilidades que se abren frente a ella.

Su carrera dará un vuelco cuando no obtiene un ascenso que cree merecer y acepta la oferta de Hnery para ser su ayudante de documentación. Pasará así un verano revelador en muchos sentidos, habrá muchos secretos que han sido celosamente guardados y otros nuevos que se forman casi sin querer, pero que serán revelados en el momento justo.

Me ha gustado mucho la narración de la autora, te va llevando, en primera persona, a lo largo de ese verano de Eve y retrata a la perfección la psicología de cada personaje. La indolencia de los artistas e intelectuales en contraposición de la rigidez de la familia de Eve y ella en medio de todo con una autoestima maltrecha que tiene que ir tomando decisiones, aunque muchas veces se verá arrastrada por las circunstancias. 

No es un libro extenso pero sí tienes la sensación al terminar de haber leído una buena historia; predecible en algunos puntos, Eve explora sus propios deseos, sus inseguridades y las decisiones que tiene que tomar a partir de ese verano que hará que pueda tomar un rumbo distinto y escapar de la inercia de la que era su vida hasta ese momento.