Título: Todas las promesas que rompimos
Autora: May Boeken
Género: romántica contemporánea
Editorial: Phoebe
Sinopsis:
Cuando tu mejor amiga se casa y tú sigues soltera, te agarras una buena
cogorza. Si no, no es la boda de tu mejor amiga. Punto. Eso sí, lo de
acabar intimando a lo loco con él no estaba previsto.
En mi defensa, debo decir que asistí a la boda sin la supervisión de un adulto, lo mínimo que necesito para no liarla parda cuando hay barra libre y un soltero apetecible en la zona.
¿En qué momento me pareció que aquello era una buena idea? Al final, iba a pagar caro el no ceñirme al plan original de emborracharme. Nada salió como había esperado, a pesar de que aquella noche fue mágica.
Pero lo que son las cosas: aunque nos habíamos prometido distancia, el maldito (o bendito) destino hizo que no tuviéramos más remedio que volver a colisionar.
En mi defensa, debo decir que asistí a la boda sin la supervisión de un adulto, lo mínimo que necesito para no liarla parda cuando hay barra libre y un soltero apetecible en la zona.
¿En qué momento me pareció que aquello era una buena idea? Al final, iba a pagar caro el no ceñirme al plan original de emborracharme. Nada salió como había esperado, a pesar de que aquella noche fue mágica.
Pero lo que son las cosas: aunque nos habíamos prometido distancia, el maldito (o bendito) destino hizo que no tuviéramos más remedio que volver a colisionar.
Vuelve May Boeken tras su bilogía Everlasting Bound (Todas las malditas decisiones y Todas las benditas decisiones) con una historia extensa, completa y emocionante sobre dos de los personajes que ya se presentaron en la historia de Rebeka y Gary, Ana y Daniel. Ella es la amiga del alma, muy loca y con una carga familiar pasada muy fuerte y él es el policía que supuso una burbuja de tranquilidad para Rebeka pero que se vuelve del revés cuando está con Ana. La tensión está servida porque la historia arranca fuerte...
La entrada en escena de Ana no puede ser de otra forma que liándola porque ante la noticia innegable de que su vida va a cambiar radicalmente a corto plazo, no se le ocurre otra forma de comunicárselo a la otra parte responsable plantándose en plena celebración del día nacional alemán y realizar a Daniel un placaje digno del mejor jugador de rugby. Si algo es Ana es auténtica y es que tras este shock vas a asistir a una evolución del personaje fantástica porque arrastra muchos problemas e inseguridades con los que tendrá que lidiar en tiempo récord porque hay cosas que no pueden esperar.
Si algo se puede decir de Daniel es que tiene un carácter imperturbable, por algo Ana le llamaba "Agente Horchata", y su vida ordenada en el pequeño pueblo alemán junto con su hija Andrea y rodeado de sus amigos, se tambalea con la llegada de la española. Ana solo quiere comunciarle la noticia, no está dispuesta a nada más, pero la capacidad de reacción de Daniel no le permite que se quede ahí y comparten unas primeras horas de tensión, conversaciones y un panorama sobre el que tendrán que trabajar ambos si quieren llegar a entenderse.
Te preguntarás dónde ocurrió lo que ocurrió para que en este libro estén tratando el tema del aumento de la familia... Pues en la boda de Rebeka y Gary: la música, el alcohol y una atracción difícil de negar les llegó a cometer una locura, de esas que Daniel solo hace con Ana porque si bien es el tipo más calmado de la Tierra, en todo lo concerniente a esta mujer, pierde los papeles.
«Nuestros mundos jamás debieron colisionar, pero lo hicieron y es algo que tenemos que asumir cuanto antes»
Como te decía, el genio de Ana va a hacer que se resista a aceptar la ayuda de Daniel, pero pronto verá que gestionar todo lo que se le viene encima ella sola va a ser complicado, por lo que su mudanza a Alemania parece inevitable. La pasividad de su familia y el miedo de contarle a Rebeka que se acostó con su ex le hacen que permanezca aislada en cierta forma y se vuelque completamente en su nueva realidad: pasar su embarazo en casa de Daniel, donde tendrá que enfrentar sus propios sentimientos y los de a pequeña Andrea, así como la necesidad de que Daniel comparta con ella su presente y su pasado.
La evolución está asegurada, no son los mismos, ni mucho menos, tras esa convivencia porque aunque no quieran, lo que sintieron, esa atracción, crece y cambia; el peligro que proviene del trabajo de Daniel, la inseguridad de Ana, el pensar cómo será su futuro más inmediato, todo ello hará que vayan avanzando, protagonicen escenas de alto voltaje, con mucha tensión que va afianzándose y mucho sentimiento que va volviéndose cálido y hogareño. Ambos van a conquistarte sin perder el humor y el sarcasmo que caracteriza a Ana, que te sacará más de una carcajada y el papel protector de Daniel, que te arrancará más de un suspiro.
¡Hola!
ResponderEliminarGracias por tu reseña, es una historia que quizá me gustaría, la portada está agradable así que quizá después la busque.
Ya te he agregado! saludos