Olvidar a Ethan, Whitney G.

Título: Olvidar a Ethan
Autora: Whitney G.
Género: new adult
Editorial: Phoebe
Sinopsis:
«Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos todavía más cerca…».
He odiado a Rachel Dawson desde que tenía siete años. Era mi vecina de al lado y mi enemiga número uno, y casi todas nuestras peleas infantiles acababan terriblemente mal.
Me delató cuando me escapé una noche de casa para quedar con una chica.
Y yo la delaté a ella cuando mintió diciendo que no tenía novio.
Así pasamos los años de instituto, y juramos que no nos hablaríamos nunca más cuando nos fuéramos a la universidad.
Y eso era lo que pensaba hacer hasta que un día, años después, apareció en la casa que yo compartía con un compañero de facultad y me pidió que le dejara un sitio para dormir de forma temporal.
Solo al convivir con ella me di cuenta de lo mucho que había cambiado todo entre nosotros, y de que la línea que nunca habíamos pensado cruzar se había hecho más fácil de ignorar.

Decir de un libro que no lo has podido soltar es lo mejor del mundo porque eso quiere decir que te has metido de lleno en la historia y todo a tu alrededor ha pasado a un segundo plano. Justo eso es lo que me pasó a mí hace un par de tardes cuando comencé la nueva novela de Whitney G. y no pude soltarla. El estilo desenfadado que ya mostró en Carter y Arizona vuelve a desplegarlo aquí, haciendo de las cartas que se intercambian un protagonista más y alternando sus voces, tanto en el presente como en el pasado. No puedo más que recomendártela si eres una apasionada de los new adult donde los protagonistas pasan de odiarse a quererse.

Ethan y Rachel se conocieron cuando la familia de esta se mudó a la casa de al lado y él, esperando por fin un chico con el que jugar, tuvo que conformarse con Rachel. Pero ella, a sus siete años, mostró su genio desde el principio cuando él se metió con su ortografía y en un parpadeo pasaron a ser enemigos íntimos, relación que han ido cuidando con los años. El no soportarse ha sido una constante en su vida, y tanto en la infancia como en la adolescencia verás los intercambios de animadversión, ya en persona, ya por email.

Cuando tuvieron que comenzar la universidad, lo último que quería Rachel era seguir viendo a Ethan a diario, por lo que se matriculó en el Semestre en el Mar, una modalidad en su universidad donde pasaría el semestre en alta mar recibiendo las mismas clases que en tierra. Rachel vio su oportunidad de desligarse del odioso de Ethan y no lo dudó, pero las horas de soledad le hacían añorar a su enemigo ínitmo y comenzó el intercambio de una correspondencia que siempre finalizaba con el consabido "olvídate de mí".

Al llegar al último curso, el mar ya no tiene secretos para Rachel y decidirá cursar los últimos meses en la modalidad convencional de la universidad, pero la falta de alojamiento será el mayor problema con el que se encuentre al bajar del barco y el que ya todo el mundo se conozca, también, pues sentirá que no encaja en ningún grupo. Para rematar la situación, si ya Ethan era popular en el instituto, en la universidad esa popularidad ha crecido y le será imposible escapar de su sombra.

Lo que engancha de esta historia es esa agilidad en la narración, alternando sus voces en pasado y en presente con la cantidad de cartas que se envían, te ayuda a hacerte una imagen de ambos y todos los momentos que han pasado juntos. Cuando Ethan vuelve a ver a Rachel no se hace a la idea de que haya cambiado tanto y las escenas compartidas en el presente hacen que ambos cambien la concepción que tenían del otro. Los extractos del pasado son sublimes, pequeñas pinceladas que explican muchas cosas y otras que siempre malentendieron, te presentan el cuadro completo de su adolescencia y todos los grandes hitos por los que tuvieron que pasar.

Mientras Ethan jamás ha tenido impedimento en rodearse de gente, ser el popular de la clase y desplegar un sinfín de habilidades sociales, para Rachel, por mucho empeño que pusiera, las cosas no le salían como esperaba; la ternura que te despierta este personaje es altísima porque te das cuenta de lo buena persona que es y lo poco que la valoran quienes la rodean. La pérdida de su madre marca unos años decisivos en su adolescencia y la relación con su padre quedará tocada. Los últimos meses en la universidad darán un giro a su vida y el que ha sido siempre su enemigo podría convertirse en lo opuesto, ¿qué puede salir mal?

Las relaciones de amistad, las relaciones de pareja, las expectativas, los planes de futuro y la felicidad que ambos desean alcanzar se entremezcla en esta historia donde perseguirán sus sueños, se apoyarán sin pretenderlo, o más bien, no queriendo admitir que se preocupan el uno por otro, y te harán reír y emocionarte a partes iguales, todo ello con la palabra escrita en forma de cartas como constante.