Autores: Colleen Hoover
Género: thriller
Editorial: Planeta
Hannah es una adicta al trabajo que sabe que no puede librarse dos años seguidos de pasar las Navidades con su familia. Pero lo que le asusta ese año no es el peso de las expectativas familiares, sino el secreto que oculta y que le cambiará la vida. Beth es un ama de casa que atraviesa una crisis personal. Lo único que quiere por Navidad es tiempo para decidir si está preparada para volver al trabajo. Estar con su familia debería ayudarla a reducir sus niveles de estrés, no contribuir a aumentarlos. Posy no está segura de que quiera la vida que lleva, pero sus padres cuentan con ella y eso hace que un cambio parezca arriesgado. Aunque no tanto como enamorarse del atractivo Luke.
Mientras Suzanne sueña con una Navidad perfecta para los McBride, tiene que confiar en que la magia de esas fechas una a sus hijas. Pero ¿esa nueva unión enseñará a las hermanas que su estrecho vínculo es lo bastante fuerte para soportar cualquier cosa, incluida una Navidad en familia?
Cada vez que se anuncia un nuevo libro de Sara Morgan en España, la sensación de que voy a leer una historia entrañable llena de momentos emocionantes es instantánea. Si bien su serie Manhattan era liviana, desenfadada, divetida, centrada en las relaciones y la vida de una protagonista en concreto, aquí la historia es casi coral, y descubrirás la vida de las tres hermanas McBride. Te aseguro que tendrás una sonrisa en muchos momentos y alguna lagrimilla en algunos otros.
Suzanne vive en las Highlands con su marido, Stewart, y espera la llegada de la Navidad con mucha expectación porque es el momento en que puede juntar a toda su familia. Su vida apacible pero ajetreada en una comunidad pequeña hace que se mantenga ocupada, pero la preocupación por su familia siempre está presente, quiere que sean felices, pero esto hace tiempo que no está en su mano. La noticia de que su hija mayor este año no se perderá las fiestas en familia la anima para dar un útltimo empujón a los preparativos, sin embargo, la sombra de su pasado no dejará que pueda disfrutar plenamente de cada día previo a las fiestas.
Comienzo por la menor de las tres hermanas, Posy, que vive también en Escocia, junto a sus padres y aunque ayuda a su madre en el café, su verdadera pasión son las montañas. Forma parte del grupo de rescate, adora escalar, la vida tranquila en el campo y la llegada de un inquilino, Luke, trastoca su vida porque más allá de la atracción y de que compartan aficiones, despierta en ella esa sed de aventuras, de ir más allá de los límites de su vida y lanzarse al mundo para explorar y escalar. El miedo a disgustar a su madre, a preocuparla y el peso que siente por hacerse cargo de todo será algo con lo que tendrá que luchar si quiere alcanzar la vida con la que sueña.
Hannah y Beth viven en Manhattan. Hannah es la mayor y más distante de las hermanas. Es una ávida lectora y prefiere con mucho acurrucarse con un libro antes que escalar montañas, pero esa distancia que toma de todo y de todos la está aislando cada vez más y cuando descubre algo que la cambiará para siempre se encuentra muy perdida aunque decidida a afrontarlo ella sola. Su trabajo como asesora la lleva a viajar por todo el país, sin ninguna atadura, aunque la relación con su compañero de trabajo, Adam, es cada vez más estrecha y difusa, lo que añade más presión a su vida ordenada, y realmente no sabe cómo salir de la situación. En un momento de impulsividad, adelanta el viaje a Escocia con la esperanza de poder pensar en su vida y en su futuro, pero una vez allí, no dispondrá de tal espacio y todo su pasado volverá a ella.
El caso de Beth es bien distinto. Hace ya siete años que dejó de trabajar para cuidar a sus dos hijas pequeñas y su carrera en el mundo de la publicidad se paró. A día de hoy, tanto su marido como su familia piensan que es perfecta y esa imagen no puede estar más alejada de la realidad. Está sobrepasada, no tiene ni un solo momento para ella misma y la posibilidad de volver a trabajar, de ser alguien más que esposa y madre, le hace plantearse que hay cosas que tienen que cambiar. La relación son Jason, su marido, será un punto importante porque él también aprenderá lo que es el día a día de Beth de una forma de lo más chocante.
A lo largo de 400 páginas vas hilando las vidas de estas hermanas, vas conociendo sus miedos y anhelos y todo aquello que las hizo felices en el pasado y que intentan retomar en el presente. Como te decía, el pasado es una pieza clave y sorprendente porque hubo un trágico suceso que marcó la vida de todos y cuando creías que ya no podía haber más sorpresas hay un giro de lo más interesante. Me ha encantado esa sensación de calidez que transmite esta historia, la familia y los vínculos que crean son muy fuertes y ver cómo van reconectando unos con otros es magnífico. Los hilos se entrecruzan en todas direcciones, los secretos de cada una que acaban saliendo a la luz y el apoyo incondicional que se brindan hace de esta novela la mejor elección para regalarte unas horas y perderte en este paraje mágico escocés.
Os hablo hoy de la novela que ganó el VII Premio Romántica Kiwi y que la autora ya presentó en el blog con un extracto muy especial. Aquí vas a encontrar un amor que quiere superar límites y barreras, muchos de ellos autoimpuestos, pero que no siempre es fácil, y en un momento u otro, tanto Olivia como Alan serán los que pongan distancia el uno del otro.
La vida de Olivia dio un vuelco en el momento más determinante de su vida; mientras que sus compañeros iba a la universidad y salían de sus casas para comenzar una nueva etapa, ella se tuvo que quedar en casa y hacerse cargo del negocio familiar. Sin embargo, eso solo fue un alto en el camino y ha llegado el momento, años después, de comenzar la aventura que le llevará a cumplir sus sueños.
El verano previo a comenzar la universidad tenía que haber sido todo relax con su mejor amiga en la casa de la abuela de esta, pero el ritmo de los lánguidos días cambia cuando conoce a un hombre con cierta aura enigmática y por el que siente una inevitable atracción.
Alan necesita tranquilidad para terminar su libro, o más bien para estructurarlo y comenzarlo porque va muy atrasado con las fechas de entrega. Escribe manuales técnicos universitarios y la documentación y redacción se les resisten en esta ocasión. Decide apartarse de todo y pasar unos días en un lugar un tanto aislado, pero la máxima distracción estaba esperándole cuando conoce a Olivia. Lo que no imaginó es que ella le dará esquinazo cuando pensaba que los dos habían sentido algo especial.
Como puedes imaginar, esto es solo el principio, y tras ese flechazo, se volverán a ver en una situación un tanto incómoda porque coincidirán en la universidad y aunque parecen estar seguros de lo que sienten, dar un paso en falso les puede costar muy caro.
En general, es una historia que se lee rápido y tiene muchos ingredientes atrayentes. Me ha gustado que Alan sea escritor pero no de novelas como podías creer en un princpio, si no de manuales de estudio; por otro lado, el empuje de Olivia es admirable, reponerse a una situación personal tan delicada y perseguir su sueño. Sin embargo, la ambientación, sobre todo en la primera parte, en verano, no me ha parecido que estuviera en Estados Unidos, podría haber sido un pueblo perdido de España. Y por otro lado, la relación entre ellos, el primer momento, es muy precipitado, aún sabiendo que es un flechazo, cosa que me encanta, quizá le ha sobrado algo de intensidad, porque al volver a verse, podría haberse desarrollado todo con más calma.
Así que, si te gustan las novelas con grandes sentimientos, ambientadas en la universidad, casi de profesor y alumna, puedes dar una oportunidad a la historia de Olivia y Alan y comprobar si son capaces de encontrar ese instante mágico en el que son ellos y solo ellos.
En este libro vas a encontrar princesas y príncipes que tienen que enfrentarse a criaturas malvadas que están sembrando el caos a su alrededor, vas a ver cómo usan "el Beso" de forma muy distinta a como lo conocías, vas a engancharte a la misión que tienen que emprender un grupo de lo más variopinto, en definitiva, una novela de fantasía que es autoconclusiva, lo cual es de agradecer porque hay mucha acción y el desarrollo es muy dinámico.
Antes de hablar de los protagonsitas, te voy a poner en situación sobre este mundo. Las princesas y príncipes son los encargados de luchar contra las fuerzas del mal y proteger a los habitantes de las cuatro ciudades en las que está dividido el reino. La ambientación es de corte medieval y la magia fluye por las venas de esos príncipes y princesas porque son descendientes de las reina Myriana y Saevalla y el rey Taegan, los fundadores del reino y quienes establecieron las bases que rigen la vida en la actualidad, quinientos años después. La particularidad de esta sociedad es que es del todo lógica, les guía un afán de acabar con el mal, de estar al servicio de los consejos y de no dejar que entre en juego las emociones, ni en el campo de batalla ni en los emparejamientos.
Usan los Besos con diferentes fines, curativos, de protección y cuando las princesas se los dan a sus compañeros, estos pueden acceder a toda su magia para enfretarse a las criaturas malvadas, duentes, trols, brujas, etc., mientras las princesas se protegen y ocupan un lugar más pasivo en la lucha.
En medio de esta sociedad es donde ha crecido Ivy, una descendiente directa de la reina Myriana y la más poderosa entre las princesas actuales. La conoces, el principio, recuperándose de una maldición y perdiendo poco después a su compañero. Su infancia, su entrenamiento, todo ha ido encaminado a luchar, sin descanso, sobreponiéndose a todo, incluso a la pérdida de varios compañeros porque no hay nada emocional en esas uniones, solo son parejas de lucha. La relación con su madre nunca ha sido afectuosa y encontró el amor familiar en sus hermanastras y en su paje, Bromley.
La aparición de ciertos presagios hará que el Consejo de Myriana pida ayuda al de Saevella y lleguen refuerzos para unirse a la Legión de esa ciudad y ser más fuertes. Entre esos refuerzos se encuentra el príncipe Zach, cuya reputación de excepcional luchador le precede, pero no será como todo el mundo se lo imagina. El muchacho tiene un pasado muy diferente, criado por una madre amorosa y conociendo el amor que se tuvieron sus padres, chocará frontalmente con Ivy por sus creencias. Uno es reacio a usar la magia en la lucha y la otra ve la posibilidad de acabar con la Reina Malvada si se unen como compañeros.
Una misión clave les hará emprender un peligroso camino, junto con Bromley, e irán viendo los estragos que ha causado la Reina Malvada en los confines del Reino. Ese viaje les servirá para verse como verdaderamente son y se destaparán muchos misterios y un gran secreto que podría hacer que el mundo tal y como lo conocían cambie para siempre.
Una de las cosas que más me ha gustado de esta historia es cómo tratan los elementos de los cuentos clásicos como son las maldiciones, el papel de las mujeres y los besos. Sin embargo, el amor verdadero y las emociones relacionadas con la familia, los amigos y el amor más románticos van a aparecer en forma de secta porque las personas que creen en estos conceptos y los practican son considerados herejes. La química de los protagonistas es innegable; parten de posiciones antagónicas y parece que ninguno quiere dar su brazo a torcer, pero con sus propios actos harán plantearse al otro muchas cosas.
Si te gusta la fantasía, esta novela es una muy buena opción. Adictiva, autoconlusiva y con un giro de elementos más clásicos sin dejar de lado el romanticismo. Ivy y Zach me han conquistado con sus diálogos, sus tira y afloja y el desarrollo que tienen ambos por separado y juntos a lo largo del libro.
El hallazgo del cadáver de una joven, asesinada mediante una antigua forma ritual a los pies de la mítica Puerta de Alén, desconcierta a sus investigadores. La agente Raquel Colina es una recién llegada a ese rincón perdido de Galicia para tratar de salvar a su hijo, al que la medicina ya no puede curar. Sin otra alternativa, y llena de dudas, Raquel había recurrido a una menciñeira local, que prometía su sanación.
Sin embargo, la misteriosa desaparición de la curandera y el
descubrimiento de la víctima de la Puerta hacen sospechar a Raquel que
ambos casos pueden estar relacionados. Con la complicidad de su
compañero, en un ambiente mágico y rural que no acaba de comprender y
donde todo el mundo parece guardar un secreto, la agente comenzará una
desesperada cuenta atrás para resolver el caso y así hallar la última
tabla de salvación que le queda a su hijo.
Como cada historia de Manel ha cumplido con las expectativas que tenía en ella: me ha atrapado, ha ido hilando cada trama y me ha envuelto en la atmófera de folklore ancestral de una Galicia oculta y despoblada que, por momentos, me ha dado hasta escalofríos. Si estás pensando en una lectura para este mes tan propicio para los thrillers con toques de misterio y gotas paranormales, no lo pienses más y adéntrate en La Puerta.
El libro arranca con dos operarios de un parque eólico en una zona rural de Galicia, apartada de todo, quienes tienen que encargarse de reparar uno de los molinos en medio de una fuerte tormenta. La lluvia, los truenos y la niebla no les abandonan y el hallazgo de un cadáver tiene consecuencias nefastas para uno de ellos. Esa muerte presenta ciertos tintes rituales que hace pensar en un asesino en serie, pero el caso irá más allá de cuestiones tan actuales cuando Raquel Colina comience a investigar.
Esta mujer es una madre desesperada por salvar a su hijo. Detrás de esta definición se encuentran otras como que está separada o es una agente de la Guardia Civil en un puesto muy definido, pero todo eso, como digo, queda relegado a un segundo plano cuando la vida de su hijo está en juego. Enfermo desde hace tiempo, la medicina moderna no le da más soluciones y recurre a la tradición gallega con la esperanza de revertir la situación. A pesar de lo escéptica que es en estas cuestiones, pide el traslado al primer puesto disponible y se traslada con su hijo para que la curandera haga su trabajo.
Sin embargo, lo que se suponía que iba a ser un tratamiento largo que comenzaría inmediatamente, no puede ni llegar a iniciarse porque en la dirección que le dio la curandera no vive nadie y parece que la casa está abandonada desde hace mucho tiempo. No tiene más remedio que incorporarse a sus nuevas funciones, un puesto tranquilo donde lo más animado de la jornada puede ser una disputa entre vecinos o una cabeza de ganado a la fuga. Tanto su compañero como su superior le dan una cálida bienvenida, pero el hallazgo del cadáver de la joven en lo alto del monte Seixo coincide con su llegada y puede aventurar que no todo será tan tranquilo como pensaba.
A lo largo de toda la novela estás en tensión, creo que este es el estado que mejor define lo que vas sintiendo conforme Raquel avanza en su investigación y va atando cabos. La historia que rodea al monte, la forma en que encuentran el cadáver, la cuenta atrás que pende sobre su hijo y todo lo que va viendo y oyendo hacen que te metas de lleno en esa atmófera casi asfixiante donde la lluvia es una constante y lo que perciben los sentidos puede no ser la verdad en todas las situaciones.
Me ha gustado mucho cómo esta madre lucha cada instante por su hijo, aún a costa de muchas cosas que daba por sentado, en las que creía, pero todo pasa a un segundo lugar cuando hay una pequeña posibilidad de salvarle. Por otro lado, la mezcla de leyendas ancestrales, de tradiciones, con el mundo moderno, la realidad de una tierra que va despoblándose a pasos agigantados y donde los medios tecnológicos y humanos están muy lejos de los que tienen en las grandes ciudades están conseguidos a la perfección, haciendo más agobiante si cabe la situación de la protagonista.
La historia es muy cinematográfica y la leerás en un suspiro. Como te digo, genial para este mes de octubre, que parece que apetecen más historias con tintes de misterio y terror. He de confesar en más de una ocasión he pasado un poquito de miedo, pero es ese miedo que te hace seguir y seguir leyendo hasta saber qué está ocurriendo... ¿Preparad@ para adentrarte en La puerta?
Lo primero que quiero comentar acerca de este libro es la portada porque me parece preciosa. Ese aire retro, con los colores tan vivos y que tan bien refleja el día a día de la protagonista, Vivian. Vas a adentrarte en la vida de una pequeña comunidad de Ohio, a principios de los años 50, a elucubrar sobre los secretos de unos y de otros y a enterarte de todos los cotilleos porque si de algo saben las mujeres que trabajan en Bell, es de cotilleos.
Vivian trabaja como operadora en la centralita de Wooster, una pequeña población de Ohio, y vive una vida apacible junto con su marido y su hija adolescente. No son ricos pero sí puede darse un capricho de vez en cuanto y por supuesto, tiene una idea bastante aproximada de las vidas de sus vecinos porque trabajar en la centralita y no escuchar las conversaciones de todos ellos sería casi un pecado. Además, como ella misma dice "conoce a la gente", y escuchar lo que tienen que decir no hace más que corroborar esas ideas.
Pero todo su mundo explota cuando escucha la conversación que mantiene Betty Miller, la hija del alcalde y unas de las mujeres más ricas de Wooster, con otra mujer desconocida y se entera de un cotilleo que puede arruinar su vida. En un primer momento no sabe qué hacer con ese bombazo y ni sabe qué hará Betty con él, por lo que resuelta a salir lo más indemne posible de la situación, pondrá en marcha toda una serie de acciones que la llevarán a investigar el pasado que debería estar más que cerrado.
A la vez que se entera Vivian de todo esto, el banco del pueblo es robado y los fugitivos huyen de la justicia, pero en realidad, a la gente solo le interesa recuperar su dinero, cosa que hace el alcalde, dueño del banco, mientras los fugados siguen en paradero desconocido.
Puede parecer que no pasan muchas cosas, pero cada detalle es importante porque Vivian parece despertar de un largo letargo y está dispuesta a todo por minimizar los daños que esa información puede ocasionarle tanto a ella como a su familiar. Verás las lealtades con las que cuenta, las envidias que despierta y sus propios prejuicios porque si algo tiene Wooster es que es una localidad donde reina el orden, aunque verás que lo que más estable parecía, también resulta estar construido con una base que puede venirse abajo en cualquier momento.
Con esta historia he tenido algunos altibajos lectores porque si bien, al principio, quieres enterarte del gran cotilleo que deja a Vivian casi fuera de juego, una vez descubierto, parece que todo se calma demasiado; sin embargo, la recta final tiene bastante ritmo porque se van destapando secretos de muchos de los habitantes de Wooster que arrastran a otros tantos y te das cuenta de todo lo que ocultaban solo por aparentar. Las relaciones de Vivian con sus hermanas son muy particulares y a lo largo de la novela asistes a los hitos más importantes que las han hecho como son, así como la determinación de seguir adelante, pase lo que pase.
Jane y Marnie han sido inseparables desde los once años. Se adoran y siempre lo han compartido todo. Pero, cuando Marnie le presenta al hombre del que se ha enamorado, Jane miente a su amiga del alma por primera vez en su vida. Porque Charles no le gusta, pero prefiere no decírselo. Porque incluso las mejores amigas guardan algún secreto.
A medida que pasan los años, a esa primera mentira sin importancia le sucederán otras que marcarán sus vidas para siempre. Porque si Jane hubiera sido sincera desde el comienzo, tal vez ahora el marido de su mejor amiga seguiría vivo…
Ahora Jane tiene la oportunidad de contar la verdad.
La pregunta es: ¿la vas a creer?