Autores: Lucy Adlington
Género: narrativa histórica
Editorial: Planeta
Dentro de Auschwitz se encuentra un taller de costura como ningún otro.
Una conmovedora historia de amistad y heroísmo, basada en hechos reales.
A sus catorce años y en su primer día de trabajo, Ella se adentra en un mundo de sedas, tijeras, alfileres y bordados. Pero ése no es un taller de costura normal. Ni las suyas son clientas corrientes.
Ella ha conseguido un puesto de trabajo en el taller de costura de Birchwood. Prisionera en ese campo de concentración, cada vestido que diseña puede suponer la diferencia entre la vida y la muerte. Los recuerdos del pasado, la pasión por su trabajo y el mundo de la moda y los tejidos serán el refugio para superar esa realidad terrible.
Una nueva historia ambientada en la Segunda Guerra Mundial y una nueva historia que emociona y refuerza la idea de que en los momentos más críticos, la esencia de cada persona sale a la luz. Aquí, una joven protagonista tiene que sobrevivir en un campo de concentración y enfrentarse a la maldad más pura, pero también encontrará la bondad y la amistad.
El relato está contado en primera persona por Ella, lo cual te mete de lleno en su día a día, pero también tiene un componente atemporal porque en ningún momento sabes el año en el que están ni la ciudad de donde vino. El limbo que supone Auschwitz es para Ella y todas las mujeres con las que se relaciona la única realidad posible, no se permiten pensar mucho en el futuro, solo en el día a día, en sobrevivir un día más, y por supuesto, pensar en el pasado las llena de dolor. Sin embargo, en medio de esta atmósfera de atrocidades, la inocencia de Rose hará creer a Ella que aún hay esperanza.
La vida en el campo es dura para todas, pero conseguir un trabajo bajo techo puede suponer la diferencia entre vivir o morir. Cuando Ella acude al taller de costura, puesto en marcha por la mujer del Comandante, cree haber encontrado su sitio, puede coser, diseñar, crear, aunque sea para las Guardianas y las mujeres de los altos cargos que la han puesto ahí, pero a ella solo le interesa perderse en telas e hilos. A su lado está Rose, una chica risueña y buena con la que va trabando amistad que se afianza al compartir barracón. Ella, mucho más pragmática, le costará entender el punto de vista de Rose, pero se rendirá a su dulzura, su forma de contar historias y se aferrará a la esperanza que las unirá: un proyecto de futuro en forma de tienda de modas y el símbolo de todo ello: la cinta roja.
Los peligros son continuos, una mala decisión puede terminar con todo lo ganado, una mínima seguridad, y estar a merced de un ejército que las quiere muertas no ayuda a mantener la tranquilidad. A lo largo del relato habrá momentos de más tensión e irás acompañando a Ella en cada paso de su calvario porque no todo es tranquilidad en el taller, los cambios de humor de una de las Guardianas provoca que cambie su suerte y tendrá que valerse de nuevo de su fuerza de voluntad para salir adelante.
Todo un tapiz de emociones humanas, de decisiones extremas y, como decía al princpio, momentos en los que sale lo mejor y lo peor de cada uno; Ella aporta a todas las que le rodean fuerza y lucha, no se rinde a pesar de los reveses que sufre, y un último acto de rebeldía le valdrá el respeto y la ayuda de todas las que la conocen. Otro de los punto que me han gustado es precisamente lo que comentaba al principio, esa atemporalidad, el no saber qué ocurrirá según el año en que están te permite centrarte en la propia historia, en el desarrollo de cada personaje y sus emociones. Y, por último, un final que te mantiene en tensión hasta la última página y con el que no podrás más que reír y llorar al tiempo. Una opción perfecta si te enamoran este tipo de historias.
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