Tú tan de nuggets y yo tan de caviar, Carolina Levi

Título: Tú tan de nuggets y yo tan de caviar
Autores: Caroline Levi
Género: romántica contemporánea
Editorial: autopublicada

Sinopsis:

Carlota de la Vega no es una mujer acostumbrada a pisar establecimientos de comida rápida, o a frecuentar lugares de acceso libre para todo el público. A sus treinta años, es la joven heredera de una familia de alta alcurnia. Consciente de su magnetismo y del férreo carácter que posee, a pesar de sacar partido de su codiciada imagen, esconde a quienes la rodean la verdadera realidad de su día a día. Más allá de la vida que su familia parece haber diseñado para ella, otra Carlota se debate entre obedecer o tomar las riendas de su vida anhelada, aquella que solo su inimitable abuela Leo parece entender.

Miguel (sin apellidos notorios) es un tipo cualquiera, de esos cuya muerte solo generaría una pregunta: «¿Y ese quién era?». Encargado en un establecimiento de comida rápida, vive en un zulo que hace pasar por hogar con la única compañía de una hurona y un bichón frisé. Su único refugio y vía para la evasión de su insignificante existencia es el cine: su frustrado y perseguido sueño. Tan pacífico como inseguro, ha alcanzado la treintena sin saber si lo que esperaba de la vida era una ilusión, y si las decisiones tomadas son ya irreversibles. 

Pero, ¿qué pueden tener en común dos personas tan radicalmente distintas? ¿Qué inesperadas circunstancias se tienen que dar para que uno se cruce en el camino del otro? Y, sobre todo, ¿cuánto tendrán de irreparable las imprevisibles consecuencias de haberse conocido?

Esta novela es la segunda que leo de la autora, despues de Vivir en las nubes anuncia tormenta, y te da lo que promete, historias divertidas, con mensajes potentes, rápidas de leer y con personajes muy cercanos. En este caso, serán Carlota y Miguel quienes tendrán que pensar mucho en lo que quieren de sus vidas y si el destino ha podido cruzar los caminos de dos personas tan diferentes, habrá que hacerle un poco de caso, ¿no?

Miguel trabaja en un local de comida rápida desde hace ya unos meses, después de pasar por trabajos con muy poca estabilidad, cada vez se le hace más difícil mantener la ilusión por la pasión de su vida: dirigir películas. Ha ido haciendo incursiones en cortos y tiene una visión propia con mucha fuerza, pero la precariedad de esos trabajos no le da para sobrevivir y ha tenido que buscarse algo que le diera un sueldo fijo. En uno de los turno de noche que comparte con su compañera y amiga Almu, se topará con Carlota y sus amigos en una escena para recordar.

Carlota es una chica que proviene de una familia muy adinerada y su vida siempre ha sido un camino de rosas. Su trabajo es promocionar marcas y estar perfecta de cara a la galería. La relación con su hermano no es buena, su padre insiste en que tiene que dejar de lado sus sueños de estudiar algo relacionado con los animales, que es lo que siempre ha querido, y su madre no da la cara por ella. La única que se salva de esa familia es la abuela, Leo, un espíritu libre que ha decidido, en la última etapa de su vida, no dar cuentas más que a sí misma. Sus amigos más cercanos son de su mismo círculo social y no terminan de comprender que ella quiera salirse del camino marcado por su familia. Cuando llegan al local donde trabaja Miguel y el encontronazo les hace cruzar las primeras palabras, no se imagina que puede derivar en todo lo que ocurre.

Una de las cosas que más me ha gustado es la evolución de ambos personajes. Empezando por Carlota, cuando al principio se enfrenta a Miguel y le trata tan mal, recapacitará y se dislcupará, porque reacciona así por algo que ya le acababa de ocurrir, lo que te hace pensar que las apariencias engañan y ella no es tal y como se muestra a los demás. Por otro lado, Miguel, quien no deja su sueño de lado a pesar de que tiene todo en contra, sigue dando pasitos, manteniendo los pies en la tierra para no caer presa de las expectativas exageradas y se da cuenta de que la fama puede llegar cuando menos lo espera.

La relación que desarrollan va poco a poco, y quizá, al estar en tercer persona narrada la historia, no llega tanto como me hubiera gustado, pero sí se va viendo cómo van dando pasos para llegar a algo más. Pero si creías que todo iba a ser fácil, te equivocas, hay un personaje, Arturo, que me ha recordado al malo de las telenovelas, un tipo que no tiene en cuenta más que sus propias aspiraciones y hace todo lo necesario para conseguir sus objetivos, así que prepárate para indiganarte en más de una ocasión.

Si te apetece una historia sencilla sobre dos personas que luchan por sus sueños, que se sobreponen a los obstáculos que encuentran y que tienen que replantearse toda su vida para seguir el camino que más felices les hace, sumérgete en este novela que leerás en un suspiro porque no solo el amor de pareja es importante aquí, también el apoyo de los amigos, la relación con la familia y, lo más importante de todo, ser fiel a uno mismo.