Autores: Helen Hoang
Género: romántica contemporánea
Editorial: Titania
Khai Diep no siente emociones. Para ser más exactos, siente
irritabilidad cuando alguien mueve sus cosas de sitio, o satisfacción
cuando los libros de contabilidad cuadran hasta el último céntimo, pero
no emociones importantes, como dolor o amor. Está convencido de que, en
cierto modo, hay algo «defectuoso» en él, aunque su familia sabe que, en
realidad, su autismo hace que procese las emociones de manera
diferente. Pero cuando Khai rechaza sistemáticamente las relaciones de
pareja, su madre decide tomar cartas en el asunto y regresa a Vietnam
para encontrarle esposa.
Esme Tran siempre se ha sentido fuera de lugar en Ho Chi Minh. La
vida no siempre le ha puesto las cosas fáciles, así que, cuando tiene la
oportunidad de viajar a EE.UU. para conocer a un posible marido, no
puede negarse. Pero seducir a Khai no resultará tan fácil como pensaba.
Las lecciones de amor de Esme parecen estar funcionando… pero solo
consigo misma. Está irremediablemente enamorada de un hombre que cree
que nunca será capaz de corresponderle.
¿Podrá Khai superar los límites de su corazón? A medida que el
tiempo de Esme en EE.UU. se agote, Khai comprenderá que se ha
equivocado… Y que, en realidad, hay más de una manera de amar.
Helen Hoang regresa a nuestras estanterías con una historia igual de delicada y romántica que La ecuación del amor, sin dejar a un lado la tensión entre los protagonistas que hace subir la temperatura poco a poco. Khai y Esme hacen las delicias de las más románticas, la autora trata como nadie lo que implica ser autista y la superación personal de Esme es admirable. ¡Prepárate para enamorarte de esta novela!
El inicio de la historia, a modo de prólogo, es hace diez años cuando ocurre algo que supone para Khai un punto de inflexión. Su forma de entender el mundo, de sentir, de procesar todo ello es diferente, pero no por ello raro o falto de sensibilidad, simplemente distinto. Khai, ahora adulto, se conduce por el mundo en base a la lealtad hacia su familia, que es muy grande, y muy centrado en su trabajo y en sus rutinas establecidas. Formar una familia es algo que ni se le ha pasado por la cabeza, a diferencia de su madre, que quiere ver establecidos a todos sus hijos.
Por ello, cuando esta conoce en Vietnam a My ve algo en ella que le hace pensar que será perfecta para su Khai. Le propone entonces un verano en California para conquistar a su hijo y casarse. Es un acuerdo que puede beneficiar a todos, ella consigue que su hijo se case, My puede dar un giro a su vida y Khai tendrá alguien que le cuide.
La vida de My, Esme cuando viaja a Estados Unidos, no ha sido fácil. Está criando sola a su hija, solo con la ayuda de su madre y su abuela, y la necesidad de trabajar para sobrevivir le ha impedido seguir estudiando. Nunca conoció a su padre, americano, solo sabe que estudió en Berkeley, tiene una foto de su juventud y ha heredado sus ojos verdes. Cuando escucha la propuesta, en su lugar de trabajo, de esa extraña mujer, piensa que no tiene mucho que perder y sí todo que ganar, por lo que se arriesga y se dispone a conquistar a Khai y tener una posibilidad de encontrar a su padre.
Cuando ambos se conocen, nada es como imaginaron. Khai pensó que solo tendría que pasar unas semanas compartiendo su espacio con una mujer que terminaría yéndose porque él jamás se casaría, y Esme confiaba en ella misma para hacerle cambiar de opinión haciéndole ver lo fácil que podría hacer la vida de ambos si se quedara. No contaban, por supuesto, con la atracción que sentirían, con que el roce hace el cariño y con que los sentimientos, una vez que empiezan a crecer son muy difíciles de eliminar.
La precisión con la que trata el tema del autismo la autora es maravilloso y es que ella misma lo es. La condición de Khai es un elemento más de él mismo pero no pone el foco en ello porque para Esme no es importante, al principio no sabe ni siquiera qué implica, por lo que va conociendo a Khai poco a poco, por cómo se comporta y lo que le dice que puede molestarle más o menos. Por otra parte, aunque la premisa del libro es un matrimonio concertado, la personalidad de Esme es fuerte, es una mujer determinada a hacerse valer y no se conforma con un futuro regalado, quiere ser ella misma quien logre salir adelante, por ella y por su hija.
La historia que se desarrolla va paso a paso pero puedes ver la química que tienen. Los conflictos internos están servidos, él porque está convencido de que no es capaz de amar y ella porque le cuesta superar sus complejos de inferioridad y su pasado en Vietnam. La familia de él y sobre todo su hermano Quan, serán claves, porque el verano en California supone que Esme acompañe a Khai a la infinidad de bodas que se celebran, y serán ocasiones especiales donde él vaya abriéndose a ella y le haga ver su verdadero yo.
Leer a Helen Hoang es una delicia. Sus libros son autoconclusivos, aunque aquí hay una breve aparición de Michael y Stella, protagonistas de La ecuación, y estoy deseando conocer la historia del hermano de Khai, que será el tercer libro de la serie. Recomiendo muchísimo estas novelas, son dulces, sexies, con un conflicto muy bien llevado y muy románticas!
Le tengo el ojo echado pero antes quiero leer el anterior porque me gusta leerlos por orden aunque sean independientes.
ResponderEliminarSaludos