Fantasmas, Dolly Alderton

Título: Fantasmas
Autores: Dolly Alderton
Género: narrativa romántica contemporánea
Editorial: Planeta

Sinopsis:

Nina y Lola son dos amigas de treinta y pocos: independientes y con éxito profesional, tienen la sensación que se están quedando atrás mientras sus amigas se casan y tienen hijos, pero tampoco quieren perder su libertad ni quedarse con el primer tipo que aparezca. Cuando Nina conoce a Max a través de una app de citas recupera la confianza en el amor, pero tras unos meses maravillosos, Max desparece de su vida en el momento álgido de su relación.

Divertida, tierna y con el punto justo de tristeza, la primera novela de Dolly Alderton brilla por sus observaciones inteligentes sobre el amor, la madurez, la identidad, la familia y los amigos.

Una novela sobre el amor en los tiempos del ghosting. 

¿Tu vida a los treinta no es la que imaginaste?

Descubre la novela que habla de ti.

Después de conocer a la autora con una obra entre el ensayo y las memorias en Todo lo que sé sobre el amor, llega con una novela de ficción pero muy pegada a la realidad tratando temas universales como el amor, la familia y la amistad aportando su toque personal. Una narración donde se reconoce ese algo que tienen los autores británicos, con su humor y su forma de actuar. Me ha encantado la trama familiar, muy difícil, y cómo el paso de los años trata a hombres y mujeres de forma muy desigual, siendo la sociedad altamente permisiva con los primeros y ferozmente asfixiante con las segundas.

 

Nina es la protagonista de esta historia. Esta treintañera vive en Londres y se ha hecho un hueco en el mundo editorial siendo autora de libros de cocina que mezclan recetas con su vida personal. Vive sola pero tiene unos vecinos peculiares, una amable señora en el piso de arriba y un insufrible italiano debajo. Ya ha perdido la cuenta de las bodas de amigas, compañeras y familiares a las que ha asistido, parece que solo su amiga Lola y ella resisten en la soltería, pero no es algo que quieran que sea para siempre, quieren encontrar a alguien, pero no es fácil.

 

Es Lola, una mujer divertida, romántica y convencida de que encontrará al hombre con quien compartir su vida tarde o temprano, quien la anima para que pruebe con las aplicaciones de citas, ese es el presente de las mujeres de hoy día y el juego en el que tienen que entrar para terminar encontrando alguien que merezca la pena. Nina no puede creerse la suerte que tiene cuando en la primera cita conoce a Max; tiene y es todo lo que siempre había deseado por lo que el camino de la soltería continuada se aleja de ella. El problema viene cuando, de la noche a la mañana, literalmente, Max deja de responder sus mensajes y desaparece del mapa.

 

El estado de confusión de Nina es obvio y Lola la ayuda a pasar por este trance: ha sido víctima del ghosting, que no es ni más ni menos que las calabazas de toda la vida pero en la era digital y haciendo mutis por el foro. Comienza entonces un momento de desencanto y bastante desesperanza en Nina porque los demás ámbitos de su vida se están desequilibrando también. No entiende qué ha pasado, estaban bien y ahora no sabe nada de él, pero ¿le perdonaría si volviera? ¿sería capaz de olvidar el daño que le ha hecho?

 

La relación con su amiga Katherine, de toda la vida, se está enfriando cada vez más porque siente que ya no tienen nada en común. Se mudó a Surrey, acaba de ser madre por segunda vez, siempre está para ella pero el interés no es recíproco y la cuerda se está tensando cada vez más. Ves cómo se va desarrollando esta etapa en su amistad y todo lo que esconden la una de la otra que no dicen por mantener lo que siempre han mantenido pero que puede no servirles en el momento en el que están ahora.

 

Y, por último, la situación familiar de Nina, un pilar fundamental en su vida que sigue una dirección inexorable hacia un final triste y amargo. Su padre, bastante mayor que su madre, sufre demencia y todo se está descontrolando muy rápido por mucho que quieran que todo siga como antes. Me ha parecido muy real, los distintos puntos de vista, el de Nina, el de su madre, todo ese dolor por una pérdida que están viviendo poco a poco y que les afecta de forma individual y como familia.

 

Así pues, en la etapa de la vida de Nina que tenía que ser más apacible, con todo decidido y viviendo de forma plena, es donde se encuentra con muchos más interrogantes que respuestas, enfrentándose a una dura prueba con sus padres, perdiendo amistades que creía inquebrantables y lidiando con hombres que no se compromenten y que le hacen daño. Una historia actual donde puedes verte reflejada en algunos momentos y que te hace pensar en todo ello. En general, Dolly Alderton me ha convencido también en ficción.