Autores: Julia Quinn
Género: romántica histórica
Editorial: Titania
Todo el mundo espera que Billie Bridgerton se case con uno de los hermanos Rokesby. Las dos familias han sido vecinas durante siglos y, durante la infancia, Billie se crió como una salvaje junto a Edward y Andrew. Cualquiera de ellos podría ser un marido perfecto para ella... algún día.
Y a veces te enamoras exactamente de la persona que crees que deberías… O no.
Solo hay un Rokesby que Billie no soporta en absoluto, y ese es George. Puede que sea el hijo mayor y el heredero del Condado, pero también es arrogante, insufrible, y ella está absolutamente segura de que lo detesta. ¡No puede ni verlo!
Pero, en ocasiones, el destino tiene un malvado sentido del humor...
Porque cuando Billie y George se encuentran y, literalmente, se ven obligados a estar juntos, algo nuevo sucede. La atracción surge y… si antes no podían ni verse, ahora tal vez no puedan vivir separados.
El mundo de los Bridgerton no se acaba y eso es una excelente noticia porque si algo da Julia Quinn a sus historias es la dulzura, pasión y batallas dialécticas justas para siempre querer más. En esta ocasión, tras haber leído la historia de los ocho hermanos Bridgerton, hijos de Edmund y Violet, viajamos una generación a atrás para conocer a la familia Rokesby, dueños de Crake House, al lado de Aubrey Hall en Kent, a finales de 1770 y te aseguro que enganchan de la misma manera.
Los cuatro libros que conforman la serie desarrollan las historias de los cuatro hermanos Rokesby, puesto que Mary, la quinta hermana, ya está casada. Irán, además, de mayor a menor, por lo que este primer libro se centra en George, primogénito y heredero del título de conde de Manston, la finca y la casa de Londres, y, por supuesto, todas las obligaciones asociadas a tales privilegios. George se lleva unos cuantos años con sus hermanos menores, que siempre han sido muy revoltososo de niños y unos temerarios según iba creciendo, pero es que tenían en la vecina, Billie Bridgerton, a la mejor de sus compiches y los tres han sido siempre más impulsivos de lo que deberían. George ponía la voz de la razón pero no siempre con el éxito que hubiera querido.
Sybilla "Billie" Bridgerton es la mayor de los cuatro hermanos y siente verdadera pasión por su tierra. Ha crecido sintiendo que podía aportar mucho por aumentar los beneficios de los cultivos y mejorar la vida de los arrendatarios y su padre siempre la trató con respeto cuando iba tomando cada vez más responsabilidades; sin embargo, es muy consciente de que por mucho que pueda encargarse de las tareas que le corresponden al heredero, ella tendrá que hacerse a un lado cuando Edmund sea lo suficientemente mayor como para asumir sus responsabilidades. Esto no le impide vivir el presente, a la edad de veintitres años, como si aún fuera libre completamente. Si bien su madre no insiste en pensar en su futuro, ella cree que llegado el momento, uno de sus dos mejores amigos, Andrew o Edward Rokesby, se casará con ella.
Con lo que no había contado es que la resolución de una de sus aventuras pudiera traer una cercanía cada vez mayor con George, el serio y responsable que siempre ha creído un fastidio, siendo el sentimiento mutuo. Cuando está en juego salvar a un gato pero todo se complica, las cosas no son tan divertidas, y ambos, obligados a entenderse para salir del apuro, comenzarán a ver en el otro algo más que al vecino fastidioso.
La gran mayoría de la novela trascurre en el campo y sí, hay una fiesta y sí, hay una partida de palamallo; pero una noticia de las colonias pondrá en jaque la vida de las dos familias y ese punto de inflexión acelerará el desarrollo de su relación, ya en Londres, hacia un inevitable desenlace. No hay un gran conflicto interno en esta pareja, pero sí elementos externos que dan a la historia momentos muy tensos y que se quedan en el aire para el segundo libro porque afectan directamente a Eward, el segundo de los hermanos Rokesby.
De nuevo, destaco los diálogos entre los protagonistas, que son muchos, y cargados de réplicas rápidas y sin edulcorar que dan los años de conocimiento mutuo y el no tenerse que andar con el decoro que se exigía entre un hombre y una mujer. Billie se muestra ante George tal y como es porque han crecido juntos y no teme que la juzgue y este, aún a su pesar, no logra esconder sus anhelos o lo que cree que desea porque Billie sea, probablemente, quien mejor le conozca. Me ha gustado mucho la personalidad de Billie, que sin poner en entredicho las normas de la sociedad, ha llegado a un equilibrio entre sus deseos y las restricciones impuestas. Sin duda, una serie que promete tantos buenos momentos como la anterior y de la cual estoy deseando conocer las siguientes historias.
¡Qué ganas de leerlo! *-*
ResponderEliminarLo quiero 🥺
ResponderEliminar¡hola, hola!
ResponderEliminarTengo pendiente empezar con la saga de los Bridgerton. A ver si la empiezo prontito. Tengo el primero en casa. Y luego quiero seguir con estos.
un abrazo
¡Nos leemos!
Lectora y espectadora
Mi próxima saga💪
ResponderEliminar