Autores: Lily King
Género: narrativa contemporánea
Editorial: Umbriel
Aturdida por la repentina muerte de su madre y destrozada tras una
aventura amorosa, Casey Peabody llega a Massachusetts en el verano de
1997 sin un plan en mente. La única correspondencia que recibe son
invitaciones de boda y notificaciones de deudas.
Casey, que una vez fue una niña prodigio del golf, ahora trabaja de
camarera en un restaurante de Harvard Square y alquila una pequeña
habitación donde se dedica a escribir una novela, a la que ha estado
abocada desde hace seis años.
A sus treinta y un años, sigue aferrándose a un ideal que muchos de
sus amigos ya han abandonado: la intención de vivir de su creatividad. Y
cuando se enamora de dos hombres completamente opuestos al mismo
tiempo, su mundo se fractura todavía más. La lucha de Casey por mantener
el equilibrio entre sus ambiciones creativas y las demandas de su vida
personal la llevan a límites impensados.
Una vez más, Umbriel publica un libro con una portada de lo más atrayente y con una protagonista al borde de que su vida se desmorone por completo. Casey no tiene un trabajo estable, el proceso de escritura de su novela es interminable, vive en un cobertizo y su madre ha muerte de una forma inesperada. Todo ello la lleva a ese borde en el que puede caer o salir más fortalecida. Me ha pasado algo curioso con este libro y es que pese a que me estaba pareciendo interesante cómo se iba desarrollando todo, me ha faltado un punto más de dinamismo porque si bien los detalles que se van desvelando del pasado de Casey y que hacen que la entiendas más en el presente, no justifican esa lentitud y ese final algo acelerado que presenta.
Comienzo por el principio. Esta chica acaba de pasar la veintena y su vida no es para nada lo que esperaba cuando decidió que los libros iban a ser su modo de vida. Regresa a Boston tras vivir en varios puntos del mundo con la esperanza de terminar su novela, pero no contaba con la precariedad laboral que tendría que soportar para conseguir el dinero que le permitiera tener un techo bajo el que vivir, los agobios por el seguro médico, el ver a todas sus conocidas con su vida encarrilada y el repentino fallecimiento de su madre, que supone una pausa relativa en todos los aspectos de su vida porque la bloquea emocionalmente.
Su infancia no fue idílica; no se trata con su padre, un hombre que proyectó en ella sus ambiciones frustradas y que resultó ser alguien muy diferente al que todos pensaban; se lleva bien con su hermano pero este no vive en la misma ciudad, y la relación con la madre, algo complicada desde que se fue de casa siendo ella pequeña, ahora se trunca con su fallecimiento. Sus intentos de tener pareja tampoco han sido exitosos hasta que acude con su amiga Muriel a una presentación de un famoso autor. Por cierto, esta amiga sí será un pilar para ella, que entiende su proceso creativo porque ella misma es escritora y la ayudará dándole una dosis extra de confianza en ella misma para que no abandone su proyecto.
Esa noche verá de refilón a Oscar, el protagonista de la noche, pero será con Silas con quien conecte o eso pensaba ella, porque será alguien que entra y sale de su vida de la forma más imprevisible, hecho que no quiere volver a vivir y no cree que lo suyo pueda tener futuro. Sin embargo, los caminos de Oscar y de Casey se cruzarán en el restaurante donde ella trabaja y serán también testigos los hijos pequeños de este, comenzando así algo que puede ser justo lo que necesita Casey en ese momento.
Si algo hace esta protagonista es ir conociéndose en este libro e ir superando dificultades que la van acercando poco a poco a su gran objetivo: terminar de escribir su novela y conseguir que se la publiquen. El amor, las amistades, la familia, todo se verá relacionado con esa necesidad de contar la historia que lleva dentro y aunque está tentada en ocasiones de ponerse en un segundo plano, me ha gustado que venza esos momentos y se ponga en valor no dejando que otros decidan por ella qué necesita.
Como decía al principio, me ha parecido una novela que se lee rápido, vas alternado su presente (está en 1997, cosa que no he entendido del todo, por qué la elección de ese momento) y los momentos clave del pasado que hacen que vayas viendo quién es Casey, cómo se han formado sus motivaciones y cómo quiere que sea su vida. Me ha sorprendido cómo resuelve la faceta amorosa y cómo no se conforma con la vía fácil. Si te gustan las historias con protagonistas que pasan por un bache emocional y parece que todo a su alrededor se desmorona, te gustará esta novela.
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