Autores: Jacinta Cremades
Género: narrativa contemporánea
Editorial: Duomo
Corre la década de los sesenta y Maite, una joven de la aristocracia barcelonesa, decide romper con las convenciones de la época y empieza una nueva vida en París. Huye de un pasado turbulento y de un destino que la persigue.
Años después, Teresa, su hija, regresa a París, su ciudad natal, acompañada de la pequeña Lucía, una niña de especial sensibilidad. Allí trata de poner palabras a los silencios y secretos de una familia que siempre permaneció en las sombras.
Regreso a París se adentra en los destinos entrelazados de tres mujeres de una misma familia, con un pasado común de hijas únicas, padres ausentes, huidas forzosas y búsqueda de la libertad.
Qué gran sorpresa me he llevado con este libro porque si bien la portada y el título me tenían ya, París me parece una ciudad perfecta para ambientar una novela, tanto la historia como la prosa de la autora me han cautivado. Una saga familiar con muchos secretos, medias verdades, elementos que van más allá de lo racional y mucho más en común entre madres e hijas de lo que quisieran admitir.
Teresa vive en Madrid junto con su hija pequeña, Lucía, y una llamada de teléfono pone su vida del revés años después de creer haber obtenido la estabilidad cuando salió de casa de su madre en París para no regresar. Su trabajo como guía a turistas franceses le permite organizarse su jornada para poder estar con su pequeña, por lo que decide hacer un viaje rápido a la ciudad que la vio nacer porque la noticia que la conmociona es que su madre ha fallecido.
Es la propia Teresa quien narra su historia, pero también la de su madre cuando le cuenta a su propia hija retazos de ese pasado que ha intentado olvidar. Su niñez y adolescencia no fueron fáciles porque Maite, La Maga, era especial. Proviniente de una familia barcelonesa acomodada, la rama paterna la legó ciertos poderes de visión y serán esas percepciones las que sean una salida en el París de los 70 y los 80. La emigración de Maite a Francia no fue sencilla porque tuvo que vivir en España un episodio muy difícil, siguiendo las tradiciones y el ambiente machista que relegaban a la mujer a un mero objeto decorativo; Maite tenía otras miras, otras necesidades y cuando descubre toda la revolución que se está gestando en el país vecino, para la cuál tendrán que pasar aún unos años en España para llegar a eso, decide irse.
La ruptura con su familia es de raíz, pero al llegar a París no estará del todo sola y podrá ir dando los pasos necesarios para encontrar su lugar. La llegada de Teresa supuso una sorpresa, será otro de los hitos que marque la vida de esta porque la ausencia de un padre y la extravagancia y sobreprotección de su madre le hicieron que se metiera en una relación, cuando estuvo en la universidad, que tuvo más sombras que luces.
A través de las historias transmitidas de Maite a su hija Teresa y que esta cuenta a su vez a Lucía, con dotes tan extraordinarias como las de la familia paterna gallega, asistes tú también a las vidas de estas mujeres que han sacado adelante solas a sus hijas; la lectura del testamento de Maite requiere que encuentren a una persona de la que Teresa nunca había oído hablar y será eso lo que la retenga más de la cuenta en la preciosa Ciudad de las Luces. Se reencontrará, quién sabe si por obra del destino, con alguien a quien conoció en Madrid y tendrá la oportunidad de enmendar algunos errores que cometió su madre, pero sobre todo, conocer su historia completa, que de alguna forma es la suya también, para encontrar dentro de ella el perdón tan necesario para seguir adelante.
Te recomiendo mucho esta novela si te gustan las historias de madres e hijas, de secretos ocultos, de revelaciones que cambian la perspectiva de lo vivido, del París más revolucionario hasta el más contemporáneo y si disfrutas con toques mágicos intercalados con temas universales muy bien tratados como la necesidad de libertad, de identidad personal y de amor en todos los sentidos. Viaja a París de la mano de Teresa, no te arrepentirás.