Autores: Sarah Morgan
Género: romántica contemporánea
Editorial: HarperCollins Ibérica
Para celebrar su vigésimo quinto aniversario de boda, Grace tenía planeada para su marido la sorpresa de su vida, una romántica escapada a París. Pero lo que nunca se habría esperado era que el también tuviera una sorpresa para ella: quería el divorcio. Sacudida por la impresión, pero negándose a sucumbir, una destrozada Grace tomó la valiente decisión de irse a París. Sola.
Audrey, una joven de Londres, había llegado a París huyendo de su propio corazón roto. El empleo en una librería era su billete a la libertad, pero sin dinero ni conocimientos del idioma francés, iba a tener que limitarse a vagar sola por las empedradas calles de la ciudad, hasta que conoció a Grace y todo cambió.
Grace no podía creerse lo atrevida que era Audrey. Audrey no podía creerse lo cautelosa que era Grace. Habían llegado a París para encontrarse a sí mismas, pero ambas iban a encontrar al hombre de su vida en la ciudad del amor.
¿Quieres pasar un verano en París? Escoge a Sarah Morgan y vivirás momentos inolvidables siguiendo la vida de las dos protagonistas de esta novela, una mujer que ve cómo su ordenado mundo se rompe en pedazos y una joven que quiere comenzar a vivir lejos del que siempre ha sido su hogar. Una casualidad en la capital francesa las unirá y serán justo lo que necesitan la una para la otra. Me ha enganchado, encantado, maravillado, Sarah Morgan lo consigue con cada libro y si bien su serie Manhattan estaba muy centrada en las relaciones de amor de cada personaje, tanto en Tres flores de invierno como aquí, prima la familia y la amistad aunque también hay muuucho amor!
Comienzo por Grace, que vive en la costa Este de Estados Unidos, afronta con entereza el que será el último año de su hija en casa antes de ir a la universidad y lleva tiempo preparando el regalo de aniversario para su marido, veinticinco años que celebrarán pasando un mes en París. En la cena donde le iba a dar la sorpresa, el síncope se lo llevó ella porque David le dice que lo suyo hace tiempo que no funciona, que hay alguien más y que hasta aquí han llegado. La devastación es inevitable porque no tenía ni idea de que su marido sintiera eso, su vida siempre fue ordenada, cuidaba de su familia, y no sabía que su vida, cerca de los cincuenta, iba a dar tal giro.
Los meses que siguen son de los peores de su vida porque no puede dejar a un lado sus sentimientos, pero es el propio David quien en un momento dado hace que tome la decisión de volar a París y disfrutar ella sola de esas vacaciones; ese viaje le traerá recuerdos dorados de otro verano, cuando tenía 18 y conoció a un chico que la enamoró, pero una llamada de teléfono hizo que no pudiera pensar más en esa incipiente relación y asumiera la nueva etapa de su vida que le tocó vivir.
Audrey solo tiene que esperar unos meses más para escapar de su casa, para dejar de sentirse responsable de su madre, para esconder a todo el mundo, profesores, su mejor amiga, vecinos, que su madre no es quien parece ser. Cuando llega el final de curso se siente finalmente liberada porque sus problemas de aprendizaje, sumados a la preocupación constante por su madre se quedan atrás; en París la espera un empleo en una librería y toda una vida por delante. Lo que realmente desea es encontrar empleo en una peluquería aunque ella solo lave el pelo, pero lo hace muy bien, aunque como hay que empezar por algo, está decidida a que estar rodeada de libros y el pequeño detalle de que no habla francés, no supongan un mayor problema en el esquema de sus planes.
Los caminos de Grace y Audrey se cruzan por azar pero es el ímpetu arrollador y el buen corazón de Audrey quien las une porque la salva de una situación desagradable y a partir de ahí van a ir construyendo una amistad que será un bálsamo para ambas; ninguna creía que pudieran tener nada en común con la otra, pero sus vidas han sido más similares de lo que pensaban. Compresión, escucha sin juzgar y pequeños empujes para vivir de verdad es lo que se aportan la una a la otra. Grace ayudará a Audrey con el idioma y su problema y esta animará a Grace a dejarse llevar y buscar ese primer amor parisino. Pero no creas que Audrey tendrá solo un desarrollo personal, habrá cierto estudiante y empleado de la librería con quien confiará en que una relación sana es posible.
Un primer amor precioso con todos elementos para convertirse en único por parte de Audrey y un replanteamiento de Grace sobre si será capaz de dar una segunda oportunidad a David. Una mención especial a Mimi, abuela de Grace y figura clave en varios momentos; una secundaria de lujo que hace que sueltes alguna lagrimilla. En definitiva, que si quieres desconectar y leer una historia bonita, Sarah Morgan es tu autora.
¡Hola!
ResponderEliminarTiene muy buena pinta.
Un beso