Autores: Cristina Vatra
Género: narrativa femenina
Editorial: Harper F (HarperCollins)
Reina Ezquerra Goodwell necesita urgentemente reordenar su vida. A su mejor amigo, Joe, le encanta la carretera. La solución es perfecta: ambos van a embarcarse en un larguísimo viaje en coche con un objetivo casi imposible: que el último actor que interpreta a Thor en la gran pantalla la bese. ¡Casi nada!
Pero si a su plan se añaden un par de hijos adolescentes, primos repelentes (y no tan repelentes), virus estomacales, clases de conducción con marchas, highlanders buenorros y karaokes desastrosos, puede que el trayecto no les resulte tan apacible como habían pensado.
Y es que, a veces, el viaje para reencontrarse con una misma y descubrir a la heroína que todas llevamos dentro puede ser el más maravilloso de todos.
Reina es fuerte, independiente y sexualmente liberada. Hasta que un pequeño contratiempo le desbarata todos los planes.
A Reina le gusta Thor. Bueno, el actor. Mucho. Tanto como para cruzarse medio Estados Unidos en coche en busca de un beso suyo.
Reina, en plena crisis de identidad, necesita organizarse las ideas. Y liarla parda en Las Vegas con sus amigas.
Reina se enfrenta a un montón de dudas, miedos y preguntas. Y, por primera vez en su vida, al amor.
En el camino de Reina hay risas, lágrimas, alegrías, desencuentros... y la maravilla de encontrarse a sí misma.
El verano se acaba, hay ganas de de otoño, de cambiar de rutinas, de comenzar un curso nuevo, pero sobre todo, de saber qué novedades nos esperan para sumergirnos en historias que nos hagan viajar y soñar. Estas dos premisas las cumple a la perfección la primera novela con la que se lanza el sello Harper F de HarperCollins, unas novelas en femenino, con protagonistas llenas de matices, al menos esta primera Reina. La autora ha plasmado la montaña rusa que sufre la protagonista, ves cada faceta de su vida, cómo se unen todas, cómo algunas se refuerzan, otras parece que se van a volatilizar, muchas escenas divertidas, algo vergonzosas para Reina y una atracción imprevista que la ayuda a sobrellevar uno de los momentos más duros de su vida.
La carta de presentación de Reina es la de estar viviendo una auténtica crisis. Esta abogada de familia española pero afincada en Estados Unidos desde pequeña, fuerte, independiente, libre no se imaginó que tuviera que enfrentarse a una situación como la que está viviendo cuando siempre había ido con cuidado. El receptor de toda esa confusión será su mejor amigo Joe, quien asiste a la idea más loca que hubiera tenido su amiga jamás para poner en orden lo que se ha desbaratado de un momento a otro.
Cuando todo se desmorona alrededor, ¿puede un beso de película poner todo en su sitio? Justo eso es lo que piensa Reina la enémisa vez que ve a su actor favorito interpretando a Thor y besando a la actriz coprotagonista. Su vida está entrando en bucle, no sabe cómo va a salir de esta, si todo cambiará sin remedio o podrá volver a ser la Reina despreocupada de siempre. Y la solución que encuentra a eso es encontrar al actor que interpreta a su Thor y que la bese igual que en la película porque, ¿quién mejor que un superhéroe puede solucionar toda su vida?
Como puedes imaginar, esta disparatada idea, ya de entrada, hace que todo lo que venga después tenga algún tinte descabellado, porque lo cierto es que Joe, que quiere hacer un viaje en coche y ni su mujer ni sus hijos adolescentes lo acompañan en su pasión, accede a cruzar el país con Reina, de la costa Este hasta Los Ángeles, pero claro, habrá muchas paradas de por medio, una de las cuales, en Iowa, para dejar a sus hijos con sus padres, hace que Reina asista a un encuentro familiar y el viaje cuidadosamente planeado, dé un nuevo giro de lo más interesante (sí, hay un hombre de por medio pero no, no voy a decirte nada más porque para mí fue toda una sorpresa!!)
Un viaje por carretera da para mucho, más cuando la protagonista tiene tanto en lo que pensar, en su vida entera, nada menos. Su lugar como profesional, se plantea cómo sería tener una familia como la de Joe, también cómo es como amiga y el grado de complicidad que ha alcanzado con él y cómo todo el mundo se cuestiona que han tenido que sentir algo más, que no es posible que un hombre y una mujer sean solo amigos, lo que hace que sienta inseguridad en un momento dado; y, por supuesto, hay también un chico guapo, simpático, que tiene su propia historia de superación personal y con el que saltan chispas, pero quizá no sea el mejor momento para plantearse nada... ¿o sí?
Prepárate para pasar un rato muy divertido de la mano de Reina, de pasar de la carcajada o las risas a que se te encoja el corazón, de momentos preciosos que refuerzan una amistad de años a atracciones inesperadas que plantean más interrogantes que soluciones. Utha, Las Vegas, Los Ángeles... ¿Te animas a probar El beso de Thor?
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