Nunca, Ken Follet

Título: Nunca
Autores: Ken Follet
Género: narrativa contemporánea
Editorial: Plaza y Janés

Sinopsis:

En el desierto del Sáhara, dos agentes de inteligencia siguen la pista a un poderoso grupo terrorista arriesgando sus vidas -y, cuando se enamoran perdidamente, sus carreras- a cada paso.

En China, un alto cargo del gobierno con grandes ambiciones batalla contra los viejos halcones del ala dura del Partido que amenazan con empujar al país a un punto de no retorno.

Y en Estados Unidos, la presidenta se enfrenta a una crisis global y al asedio de sus implacables oponentes políticos. Está dispuesta a todo para evitar una guerra innecesaria.

Pero cuando un acto de agresión conduce a otro y las potencias más poderosas del mundo se ven atrapadas en una compleja red de alianzas de la que no pueden escapar, comienza una frenética carrera contrarreloj. ¿Podrá alguien, incluso con las mejores intenciones y las más excepcionales habilidades, detener lo inevitable?

Nunca es un thriller extraordinario, lleno de heroínas y villanos, falsos profetas, agentes de élite, políticos desencantados y cínicos revolucionarios. Follett envía un mensaje de advertencia para nuestros tiempos en una historia intensa y trepidante que transporta a los lectores hasta el filo del abismo.

Termino un año lector muy bueno con la reseña de un autor que nunca falla, Ken Follet, y que, de nuevo, presenta una historia llena de personajes, relaciones y matices que te hace seguir pensándola tiempo después. Esta, además, cuenta con un factor que te hace hasta sentir incómoda porque lo que narra es tan real, tan cercano a lo que podría ocurrir, que hasta da miedo. Si en su Trilogía de El Siglo presentaba los acontecimientos más importantes ocurridos en el siglo XX, aquí mantiene la tensión durante unas semanas en diversos focos del mundo en una escada de la tensión política sin precedentes entre las grandes potencias: Estados Unidos y China. Conjuga a la perfección las relaciones entre países y los intereses de unos y otros con la parte más intimista de la vida de los personajes porque en medio de todo, cuando el mundo pende de un hilo, el ser humano busca el amor.

 

Tamara y Tab, agentes del sevicio secreto americano y francés respectivamente, se encuentran destacados en Chad. Su misión es recabar información de grupos terroristas que operan en el Sáhara, para lo cual tiene una red de informadores y trabajan con un ciudadano americano de origen argelino que está infiltrado para destapar el escondite de uno de los terroristas más buscados. Los intereses de las grandes potencias en África son numerosos y usan la corrupción asentada entre los estamentos políticos y militares y la desesperación de la gente para beneficiarse sin importar a quien perjudican. El tiempo que pasan juntos y los peligros que tienen que enfrentar les hacen darse cuenta de cuáles son sus prioridades y cómo de bien encajan el uno con el otro.

 

Kiah, una joven viuda chadiana con un hijo pequeño, ve cómo sus posibilidades de sobrevivir disminuyen cada día. Con el dinero por la venta de la barca de su marido menguando cada día y sin posibilidad de poder trabajar en nada en su pequeña aldea al borde de un lago que se va secando más y más cada año, su única salida es intentar viajar a Europa. Con el sueño de llegar hasta Francia, se embarca en un viaje organizado por un traficante de personas que la llevará por el desierto y donde cada paso del camino supone un peligro de lo más real. Pero no está sola en ese viaje, Abdul, el vendedor de cigarrillos que pasaba por su aldea también los acompaña, aunque ve rápidamente que esconde mucho más de lo que muestra y que solo con él estarán seguros ella y su hijo.

 

Pauline es la presidenta de los Estados Unidos de América y no es nada fácil lidiar con egos masculinos frágiles, radicales y fanáticos como el de su rival para el camino a la Casa Blanca. No solo tiene que hacer frente a las críticas internas, si no manejar la política internacional con países como China, quien ve en cada acción de los americanos una afrenta a su orgullo patrio. Lo que parece un incidente aislado en un país africano, la muerte de un soldado en un rifirafe inesperado, desencadena toda una serie de acciones que harán aumentar el estado de alerta del país.

El poder no se encontraba en un solo lugar, sino en una red increíblemente compleja, en un conjunto de personas e instituciones clave que carecían de una voluntad común y empujaban, todas ellas, en direcciones distintas.

 

Y, por último, está Kai, un hombre en los estratos más altos del Partido en China y con acceso a gran cantidad de información pero que tiene sus propios enemigos dentro de las filas de sus camaradas. Asiste, casi impotente, a cómo va aumentando la tensión en Corea con el peligro que eso tiene a nivel mundial si no se puede parar a tiempo.

 

Este libro es un imprescindible: por cómo trata las relaciones y conexiones internacionales, cómo muestra mujeres fuertes con las ideas claras en puestos que han sido ocupados tradicionalmente por hombres y por cómo no muestra una visión edulcorada ni heroica de la resolución de los problemas. Muchas escenas de una tensión increíble y que producen escalofríos, de nuevo, por lo verosímil que lo narra todo el autor. Unas 5 estrellas rotundas para Nunca.