Autores: Pat Marín
Género: new adult
Editorial: autopublicado
Querida Paula,
Tu vida cambió el día en que ella
llamó a la puerta de tu casa cargada
con aquella sorpresa. Desde ese momento,
tu cabeza no ha dejado de pensar
en las posibilidades, en los culpables
de que todo haya estallado así,
en lo perdido y lo ganado.
Pero hazme caso, súbete a ese avión,
sigue la dirección de la postal
y lucha por cumplir tus sueños.
Lo bueno es que no estarás sola.
Te espera una sorpresa de ojos verdes.
Y estoy segura de que no te arrepentirás.
Hoy es el día de Paula, sale a la venta esta maravilla de historia que te lleva a Londres, a pueblecitos de la costa inglesa y, sobre todo, a todo un viaje emocional por la vida de esta chica que tanto shock causó en El viaje de la mariposa y que aquí verás en todo su esplendor. Para conocer a Paula antes de su historia tienes que haber leído el libro anterior porque, de verdad, que es un personaje nada amable en un primer momento pero que vas comprendiendo poco a poco. Patricia ha logrado una ambientación sublime que te transporta totalmente no solo a las calles más auténticas de Londres, si no también a vivir una auténtica vocación como es la artística con pasión, dedicación y aprendizaje.
De nuevo, como ya hizo en su anterior libro (y en el anterior también, jeje), arranca con un prólogo que te deja con una sensación rara, de una inestabilidad vital a la que solo se llega cuando algo gira muy de repente y te desubica, pero pronto comienza el primer capítulo con Paula siendo muy Paula: aterrizando en Londres con una maleta cargada de ilusiones y pinceles y una dirección en una postal. Porque sí, lo has adivinado, en un momento de decisión improvisada, por mucho que antes tuviera reticencias por dejar a su abuela en Tossa, Paula acepta la plaza en una prestigiosa escuela de arte y piensa que ya solucionará los detalles menores como el lugar en el que vivir cuando esté allí.
Matt tiene una rutina muy bien establecida, vive en un pequeño piso en una buena zona y acude cada día al trabajo sin mayores pretensiones. Su etapa española quedó atrás pero sigue conservando la amistad de su antigua jefa y recuerda con un cariño nostálgico su estancia en Menorca. Su gran familia lo vuelve bastante loco, pero ahora, con la distancia que hay entre Londres y su lugar de origen, sirve para mantenerlos todo lo alejados que desean, aunque las videollamadas y las insistencias para que los visite más a menudo son frecuentes.
Paula quiere empezar de cero con toda la ilusión de mundo y Matt no está seguro de cuál es su verdadero e ilusionante objetivo en la vida. Lo que ambos pensaban que querían alcanzar cuando lo soñaban de adolescentes no parece tener nada que ver con lo que sienten ahora y para terminar de liar un poco más sus mentes y sus corazones, la entrada de Paula en la vida de Matt lo revuelve todo. La estupefacción es real cuando abre la puerta de su apartamento y se encuentra a Paula al lado de una maleta, esa chica que conoció en Menorca, enfadada con el mundo en general y con él en particular por no se sabe qué razón le está pidiendo un favor inmenso... al que no podrá decir que no.
Lo que tenía que ser una conviviencia pasajera, poco a poco se va alargando y las situaciones cómicas no hacen más que aumentar, pero también lo hace cierta atracción subyacente que inunda cada rincón del minúsculo piso. El día a día de Paula va a ser arrollador y espectacular cómo se va desarrollando cada materia del curso de pintura y todo lo que ella aprende sobre sí misma y sobre la pintura en sí; ella no solo tiene que mirar al futuro, si no que tiene que hacer las paces con un pasado del que no sabía nada hasta hacía unos meses pero que no desaparecerá por mucho que trate de ignorarlo. Pero Matt también tendrá su aprendizaje vital, tendrá que lidiar con el peso de un aprendizaje emocional que puede pasarle factura y con un carácter explosivo, el de Paula, al que está poco acostumbrado y que puede traerle más de un disgusto.
Mención especial tengo que hacer para un capítulo, El arte de El beso, que me parece absolutamente perfecto. Es un capítulo con multitud de personajes, en una exposición de arte y donde se conjuga esa ambientación maravillosa y única con las dinámicas de todos los personajes, no solo los protagonistas, si no los secundarios, los compañeros de clase de Paula, que aportan color en cada escena en la que aparecen. Uno de mis capítulos favoritos, sin duda.
Déjate llevar por el vaivén que crea Pat en esta novela, esas sensaciones frescas de una relación sin complicaciones en una ciudad llena de posibilidades, de la intimidad que va aumentando y la complicidad que salta las páginas del libro, pero también por esa parte de reconciliación con el pasado, con la familia, con una misma, que hace que aumente la confianza en las propias capacidades para afrontar lo que sea que tenga que ocurrir. Comedia e intensidad se dan la mano en este libro. Si con Lucía viviste un mágico juego de pistas, aquí serás testigo de la creación de obras de arte continuas. Enhorabuena, Patri por esta joya.
Hola :)
ResponderEliminarTengo que leer el primer libro, lo tengo apuntadísimo y éste también.
Besos