Autores: Maggie Brookes
Género: narrativa histórica
Editorial: Planeta
Amparados por la oscuridad de la noche, una joven checa y un soldado británico huyen de los nazis que los persiguen. Su amor es imposible, pero lucharán para estar juntos.
Izabela conoció a Bill cuando este llegó a trabajar a la granja de su padre como prisionero de guerra de los alemanes. Lo que inició como atracción se convierte en un amor tan fuerte que deciden casarse en secreto y huir; sin embargo, terminan en las manos del enemigo.
Para poder enfrentar unidos los horrores del campo de concentración, idean un plan: con el pelo corto, Izabela se hace pasar por un soldado británico mudo. Si llegan a ser descubiertos se juegan algo más que la posibilidad de mantenerse juntos, pues no solo sus vidas quedarían comprometidas, sino también las de sus compañeros de prisión, quienes los han ayudado a guardar su secreto.
La portada de este libro es totalmente evocadora y muy acertada para representar a la pareja protagonista, Izabella y Bill, que se enfrentan a horrores inimaginables guardando un secreto que de desvelarse acabaría en el peor de los desastres. Desde que leí que esta novela estaba basada en una historia real quise leerla, pero no ha sido del todo lo que me esperaba, sobre todo por la forma de llevar la historia, más que por los hechos en sí.
Izabella es una joven checa de veinte años que ha visto como todos sus sueños se evaporaban cuando comenzó la guerra; atrapada en la granja de su familia, su padre y su hermano se unierona la resistencia y ella se quedó con su madre y su hermano pequeño. Quería estudiar, ver mundo, pero todo ello se redujo a intentar cosechar a tiempo y lidiar con las exigencias de los nazis que han invadido su tierra. Cuando uno de ellos le ofrece a su madre traer a prisioneros británicos para que ayuden en la granja, no pensó que pudiera cambiar tanto su vida porque entre ellos estaría el hombre que lo cambiaría todo.
Bill lleva preso ya un tiempo y su viaje desde que salió de Inglaterra no ha sido fácil. Luchó en África y fue capturado, pasando por diversos campos de prisoneros hasta llegar a lo más profundo de Europa. Trabajar en una granja no es que fuera un castigo excesivo porque aunque el trabajo era duro, le permitía escapar de la monotonía del campo y de otros trabajos más peligrosos como las minas. Cuando cruza la mirada por primera ver con Izzy, como él la llama, la esperanza vuelve a su vida, pero los riesgos que toman pueden costarles la vida.
La relación ente estos dos jóvenes es muy rápida y la atracción puede más que los sentimientos, al menos al principio, quizá por la urgencia de la propia situación o por la edad, el caso es que se lanzan a comprometerse y escapar de todo porque no solo tienen sobre sí la amenaza real de los nazis, si no que el avance de las tropas rusas imprime un punto más de urgencia a todos sus planes. Así es como comienza el libro, o más bien con su captura; ves los inicios y cómo llegan hasta ahí, para después, poner en marcha un loco plan para mantenerse juntos y vivos: Izzy se hará pasar por un soldado británico mudo, pero esta estrategema no podrá desarrollarse sin ayuda y ahí entrarán en juego las lealtades y el buen corazón de hombres a los que no conocen, pero que podrían traicionarlos.
Como puedes ver, la acción y el peligro parece que van a ser una constante, pero hay más del segundo que de lo primero. En general sí es una lectura rápida, pero el útlimo tercio se me ha hecho pesado porque narra hechos de forma algo mecánica y va avanzando en el tiempo, pero sin avanzar en la trama. Es muy interesante cómo cuenta en la nota de autora el germen de esta historia y su investigación posterior, pero como novela en conjunto no me ha emocionado del todo, siendo algunos episodios muy complicados y contados con mucho tacto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario