Un perfecto desconocido, Reyes de Miguel

Título: Un perfecto desconocido (libro 1 de Los Westfield)
Autores: Reyes de Miguel
Género: romántica histórica
Editorial: Versátil

Sinopsis:

Londres, 1813

Cuando Alice, dama de compañía, le escribe una inapropiada carta a Liam Westfield, conde de Hardwick, haciéndose pasar por su prometida, lady Elise Jeningham, lo último que imagina es que su encuentro con él vaya a provocar un auténtico cataclismo.

Liam no tiene ninguna intención de contraer matrimonio con la tierna Elise, porque su atención está dividida entre Alice y la peculiar ocupación que lo mantiene en vela casi cada noche, y que poco tiene que ver con la gestión del condado. Alice, por su parte, solo quiere acelerar el matrimonio de su amiga para poder centrarse en su futuro, aunque eso implique olvidar lo que siente por el conde.

Divertidos malentendidos, engaños, pasiones, búsqueda de los sueños propios y mucho más en esta fabulosa novela con unos personajes fuera de lo común.

 

¿Ironía sutil desde la primera página? Sí ¿Malentendidos que se enredan? Sí ¿Secretos del pasado que pueden hacer peligrar la felicidad de los protagonistas? Sí ¿Escenas con tensión que va cocinándose a fuego lento y gestos grandilocuentes? Sí!!! Pues todo esto y mucho más contiene la primera novela de Reyes de Miguel, primer libro de una serie de tres, porque tres son los hermanos Westfield, cada uno autoconclusivo e independiente pero ya te digo que puedes leer ya este, sin esperar a que estén todos porque querrás conocer a Liam y a Alice sin perder un momento.

 

Me decidí por esta novela porque venía muy bien recomendada por amigas de las que me fío ciegamente y después de leerlo me reafirmo en que hay que hacer caso a los sabios consejos de quienes conocen nuestros gustos lectores. Me he encontrado con una historia que comienza con un tono muy a lo Austen y que en seguida te mete de lleno en la situación precaria que viven Alice y Elise por estar esperando lo que no llega y que, cuando llega, lo hace con malentendidos de esos que te arrancan una risita.

 

Alice ha vivido siempre con los Jeningham, desde que su madre murió de forma trágica, y su posición en la casa ha estado a medio camino entre una pariente que necesita protección y una criada sin sueldo; ha ejercido de dama de compañía de Elise, la joven que lleva años prometida al conde de Hardwick, pero a quien no conocen ni parece que él vaya a hacer una entrada triunfal en un futuro cercano. Sus días los ocupa, cada vez más, en pensar en su futuro una vez Elise se case, teniendo claro que quiere ser dueña de su propio destino, sin ningún lazo legal que la ate a nadie, por eso, decidida a acelerar el proceso, idea junto con Elise una carta para el conde a la cual no podrá responder de otra forma que yendo hasta Jeningham House.

 

Liam Westfield, conde de Hardwick, no puede estar menos interesado en el compromiso que contrajo su difunto padre en su nombre cuando su prometida era apenas una niña. El peso del título y todo lo que conlleva es cada vez más pesado para ál, que pasó años como soldado en España y ahora lleva en Londres una doble vida: está ejerciendo de médico para quienes no pueden permitirse los honorarios de uno y está aprendiendo la profesión del doctor Smith. Su deseo sería renunciar a su herencia como primogénito, pero asumiendo que eso es imposible, su futuro se presenta lúgubre e insostenible.

Cuando Liam recibe una carta, por decirlo de alguna manera, curiosa por parte de su prometida, y le despierta emociones impensables, no duda en que ha llegado el momento de conocer a la señorita Jeningham... y romper su compromiso. Sus hermanos, John y Helen, son unos grandes secundarios (no puedo expresar las ganas que tengo de saber cómo serán sus respectivas historias), que ayudan a Liam a idear un plan para deshacer el contrato, aunque se encontrarán con impedimentos insalvables y cierta empatía que hará más difícil aún romper ese lazo.

Al principio comentaba que habría malentendidos y no se hacen esperar porque la primera escena de Liam y Alice es, simplemente, memorable. Sus diálogos tienen chispa y están cargados de un mensaje muy potente por parte de Alice, avalado por sus creencias en cuanto al amor y al matrimonio, esa crítica social de la pertenencia ineludible de la mujer al hombre y el poco margen de elección de ellas en ningún aspecto de su vida; por otro lado, la personalidad de Liam me ha encantado, perseguir su sueño y su felicidad, su propia realización por encima de presiones y responsabilidades mal entendidas provinientes de un padre estricto y nada afectuoso.

En las poco más de 400 páginas vas a vivir todo un viaje y ningún cabo va a quedarse suelto, puedes incluso intuir quién será la pareja de John, ahí lo dejo. Escenas con alta dosis de comedia, románticas, con mucha tensión, malos que han ejercido su papel, secretos del pasado, amistad, compañerismo y hermandad y, por encima de todo, mucho amor propio por parte tanto de Liam como de Alice. Me ha encantado esta historia y cómo escribe la autora. No te pierdas a los Westfield!