Morder el anzuelo, Tessa Bailey

Título: Morder el anzuelo
Autor: Tessa Bailey
Género: romántica contemporánea
Editorial: Titania

Sinopsis:

El rey de los pescadores de cangrejos Fox Thornton goza de una reputación de ligón sexy y despreocupado. Todo el mundo sabe que estar con él es garantía de pasar un buen rato ―en la cama y fuera de ella― y así es como lo prefiere. Hasta que conoce a Hannah Bellinger, que es inmune a sus encantos y a su físico, pero parece disfrutar de su... ¿personalidad? ¿Y quiere que sean amigos? Qué extraño. Sin embargo, le gusta demasiado como para arriesgarse a una aventura con ella, así que es mejor ser amigos y punto.  

Ahora, Hannah se encuentra en la ciudad por trabajo y duerme en la habitación de invitados de Fox. Sabe que es un reconocido don juan, pero son, sin duda, solo amigos. De hecho, está enamorada sin remedio de un compañero de trabajo y Fox es precisamente la persona que la puede ayudar a dar brillo a su deslucida vida amorosa. Armada con unos cuantos consejos cortesía del Casanova oficial de Westport, Hannah se dispone a llamar la atención de su compañero… a pesar de que cuanto más tiempo pasa con Fox, más lo desea. Mientras la línea que separa la amistad del tonteo empieza a difuminarse, Hannah admite que le gusta todo de Fox, pero se niega a ser otra conquista más.

Vivir con su mejor amiga debería ser fácil, si no fuese porque se pasea por la casa envuelta en una toalla, duerme al otro lado del pasillo… y Fox fantasea con despertarse junto a ella durante el resto de su vida y... ¡hombre al agua! Ha caído de lleno en sus redes y ayudarla a ligar con otro hombre es una auténtica tortura. Pero si Fox logra enfrentarse a sus propios demonios y demostrarle a Hannah que está dispuesto a todo, ¿quizá lo escogería a él?

Vuelve Tessa Bailey y sus hermanas Bellinger, en este caso, con la pequeña, Hannah, que hizo su aparición en Sucedió un verano como una mujer dispuesta a defender a quienes le importan cuya mayor pasión es la música; y como acompañante en esta aventura estará Fox, de quien solo conocemos su fama de Casanova, pero, como no podía ser de otra manera, hay mucho más detrás de esa fachada de chico guapo.

 

Han pasado siete meses desde que Hannah se fue de Westport de vuelta a Los Ángeles y cada día se ha estado mandando mensajes con Fox, así que su relación de amistad está más que consolidada aunque ni ellos le pongan siquiera esa etiqueta. La vida de Pipper, la hermana de Hannah, se desarrolla feliz en el pequeño pueblo pesquero, pero Hannah siente que debe dar un paso en su carrera si quiere alcanzar sus sueños en la industria, relacionados con la creación de bandas sonoras. Cuando se están preparando para comenzar a rodar el cortometraje de Sergei, su amor platónico desde hace más tiempo del que ella quiere adminir, una nueva variante entra en juego, el cambio de localización del rodaje, ante lo cual Hannah propondrá una alocada idea que puede ser el inicio de algo muy grande.

 

Fox jamás en toda su vida había pensado tanto tiempo en una mujer, y con Hannah el tiempo ya se cuenta por meses y eso que están separados. Desde fuera da un aspecto de rompecorazones, de pasárselo bien y no tener ninguna atadura, siempre ha sido así, desde la adolescencia y es algo que todo el mundo en su vida le ha repetido, incluso su madre. Sin embargo, los sentimientos que ha comenzado a tener por la cuñada de su mejor amigo, Brendan, no casan para nada con esa imagen y está en constante lucha consigo mismo para alejarse a la vez que no puede evitar esperar cada día sus mensajes. Además, con la propuesta encima de la mesa de hacerse cargo de Della Ray, el barco que ha capitaneado Brendan desde hace años, para lo cual no cree estar preparado ni de lejos.

 

Como ves, esta comedia romántica te da un friends to lovers magnífico, donde la tensión va aumentando a cada escena y donde el peso de las propias expectativas está muy presente. No solo se desarrolla la parte más amorosa, si no también cómo efectan los comentarios reiterados en una persona, cómo pueden hacer que se amolde a esa percepción que todos tienen de él y limite la toma de sus propias decisiones; por otro lado, Hannah quiere ser protagonista de su propia vida, no limitarse a ser secundaria en la de los demás, por lo que tendrá que averiguar cuál es su verdadra vocación, porque solo tiene claro que la música estará presente y tendrá que recuperar su "don" de encontrar la canción para cada momento.

 

Hay escenas divertidas, otras muy tiernas y algunas de alta tensión porque Fox es mucho Fox, me ha encantado cómo trata la autora en este personaje ese peso y presión social sobre los hombros de un niño que va creciendo con ese reflejo de sí mismo y en lo que puede llegar a convertirse y, por supuesto, cómo establece Hannah la conexión con su padre y, por fin, con ella misma. Sin duda, una bilogía perfecta para unos días de desconexión.