Autores: Emily Houghton
Género: romántica contemporánea
Editorial: Titania
¡Menudo drama de hospital! Si empiezas este libro, sabes a lo vas, pero hay un poquito más allá, una parte de revisión personal que hace la protagonista y que a modo de "fantasma de las navidades futuras" le permite replantearse muchas cosas si sigue por el mismo camino. Alice y Alfie son personas que no pueden estar más alejadas la una de la otra, pero el destino hace que se conviertan en vecinos en el ala de recuperación de un hospital y, a partir de aquí, lo que en un momento son carcajadas e intentos de aligerar el ambiente pasan a ser momentos tensos llenos de emoción.
Podría decirse que Alice es una auténtica adicta al trabajo, se le da muy bien lo que hace, es asesora financiera, pero sus jornadas interminables no parecen del todo saludables. No tiene amigos, nadie de su familia aparece cuando lo necesita y cuando despierta en el hospital, nadie de su entorno parece que haya parado su vida por lo ocurrido, que ha sido, ni más ni menos, que un incendio en su oficina que le ha dejado graves quemaduras en casi la mitad de su cuerpo.
El shock y el estrés de lo sufrido hace que no diga ni una palabra, pero su determinación de no abrirse ni un milímetro a nadie se tambalea cuando su vecino es el tipo más extrovertido del mundo; sin embargo, la cortinilla que rodea su cama es una firme barrera contra el mundo y Alice está decicida a que nada la cruce.
Alfie es un tío sociable, alegre y buena gente. Quiere que todos a su alrededor se sientan cómodos, sean felices y, desde luego, no aumentar sus preocupaciones con su condición. El hecho que le ha llevado hasta allí es justo lo que terminará por pasarle factura, porque no se puede esconder bajo la alfombra algo tan grande y esperar que se resuelva solo. Su evolución me ha parecido perfecta porque muestra esa cara quizá demasiado optimista para algunos, aunque en Alfie parece ser innato, combinada con la necesidad de una ayuda necesaria cuando se permite pedirla.
Las dinámicas de la sala de recuperación pasan por muchas fases y lo mejor es que ambos protagonistas, en primera persona, van alternando sus voces para dar vida a todas ellas. La camaradería que establece Alfie con todo su entorno se encuentra con una barrera cuando llega Alice, pero casi se lo toma como un reto personal y aunque respeta sus ritmos, no deja de intentar ser su amigo a través del humor, pero también dejando claro que puede ponerse serio; hay momentos muy emocionantes, de lágrima inevitable, y también otros que son toda una revelación, ver quién es la persona que se preocupa por Alice, ver cómo son los padres de Alfie y conocer toda su historia, las conversaciones que van teniendo con el tiempo... Como decía al principio, es un drama médico pero hay lugar para la esperanza, para la introspección inevitable y para el cambio de rumbo vital que puede suponer pasar de no tener nada a tenerlo todo.
Si te gustaron Bajo la misma estrella o A dos metros de ti, aquí tienes una versión más romántica y más adulta de ese tipo de historias que transcurren en hospitales y donde la relación entre los protagonistas es intensa y muy emocional.
Hola :)
ResponderEliminarEs una historia que me sorprendió mucho, no me esperaba una trama de este estilo, tan madura y humana. Además, me encantó el estilo de la autora, espero poder leer más libros de ella en el futuro.
Besos