Autores: Josie Silver
Género: romántica contemporánea
Editorial: Plaza y Janés
Una nueva novela de Josie Silver y, de nuevo, una historia cálida con un mensaje impecable: estar bien con uno mismo es el primer paso para una vida feliz. Un mensaje sin fisuras, ¿verdad? Pero a Cleo, la protagonista, le cuesta un poquito llegar ahí, aunque el viaje tiene compañeros de viaje inesperados y parajes inóspitos que resultan ser los más hogareños del mundo. ¡La isla Salvación te espera!
Cleo es una joven que tiene su propia columna en la más famosa revista digital inglesa. Su vida está llena de fiesta, citas y un desenfreno al que dio la bienvenida cuando llegó a Londres hace ya unos cuantos años y que le ha valido el puesto que tiene hoy como mujer independiente que busca el amor; sin embargo, la treintena se acerca y esa búsqueda del amor no está más cerca de terminar con un final feliz de lo que lo estaba cuando empezó su columna. Por esa razón, su jefa le prepara un viaje para reencontrarse consigo misma y autoemparejarse, sí, has leído bien... para casarse con ella misma, dar así un giro a su vida-reality y conseguir aún más éxito.
Este plan no puede ser más disparatado, pero Cleo siente que algo no está del todo bien en su vida y piensa que un retiro de varios días no puede llevarle a nada malo, así que hace las maletas y emprende rumbo a la remota isla frente a Irlanda que tiene como nombre "Salvación". El último tramo hasta llegar allí es de todo menos idílico, y además tiene que compartir trayecto con un tipo que viste el anorak más descomunal que haya visto nunca. Pisar tierra es todo un milagro y cuando llega a la casa que su jefa ha alquilado se enfrentará a un indeseado huésped que puede dar al traste con su necesidad de soledad y aislamiento.
Mack llega hasta isla Salvación gracias a la oferta de un primo lejano: le dejará su casa mientras fotografía los rincones de la isla de los que tanto le hablaba su abuela y a sus lugareños, gente con la que, seguramente, comparte ascendencia. El viaje desde Boston no ha sido corto y sabe, desde mucho antes de poner un pie en la isla, que le costará permanecer alejado de lo que más quiere: sus hijos. Lo que tendrían que ser unas semanas lejos de casa porque su mujer necesita espacio, aunque lleve ya un año fuera del hogar familiar, se va a convertir en toda una aventura vital que no sabía que necesitaba pero que le hace pensar en su propia vida, en su padre y en cómo quiere ser él para sus hijos, aunque el hecho de que se cruce en su camino una inglesa con mucho que decir y muchas exigencias no estaba en su hoja de ruta.
La historia tiene un comienzo con mucho humor, algo títpico y muy efectista: una sola casa, dos desconocidos y un temporal que imposibilita los medios de transporte, pero ambos, en primera persona, van profundizando en sus historias, abriéndose al otro a través de aparentemente inocentes juegos y, además de una atracción innegable, también ponen la mirada en ellos mismos. Como decía al principio, tiene un muy buen mensaje que se va desgranando poco a poco: estar bien con uno mismo, ser indulgente, bondadoso y amable es primordial, escucharse y huir de relaciones que no hacen bien para arriesgarse cuando enfrente hay una persona digna de quedarse.
La química es palpable, hay mucho roce en estas semanas, pero Cleo tiene que descubrir muchas cosas de su propia vida mientras sigue escribiendo la columna para la revista y le empieza a rondar la idea de lanzarse a escribir, o más bien a terminar un proyecto, y Mack tiene que reconciliarse con su yo del pasado porque tiene sus prioridades meridianamente claras: sus hijos son lo primero. Esta isla tiene magia, aunque más bien la tienen sus habitantes, una auténtica comunidad que está en los buenos y malos momentos y tanto Mack, pero sobre todo Cleo, encuentran entre sus gentes una auténtica familia, no solo amistades que solo están para divertirse.
La atmósfera es invernal, con la naturaleza en estado puro en cada rincón de la isla, y el acogedor nido que forman Cleo y Mack los ayuda a sanar para poder darse al otro y poder darse a la comunidad que los acoge sin preguntas ni demandas. En este libro se unen varios ingredientes que harán de esta lectura una de las más entrañables para estas fechas: un paraje idílico pero indómito, unos protagonistas "condenados" a entenderse, unos vecinos bastante cotillas pero extremadamente generosos y un romance que comenzó para ser fugaz pero que deja una marca indeleble en cada uno de ellos, desembocando todo en un final realista y adorable. Ya es la tercera vez que leo a la autora... y ¡no será la última!
Hola :)
ResponderEliminarTengo que animarme de una vez por todas con este libro y el anterior que los tengo apuntados desde hace ya un tiempo.
Besos