Autores: Collee Hoover
Género: romántica contemporánea
Editorial: Planeta
Sinopsis:
Lily y su exmarido, Ryle, acaban de pactar la custodia compartida de su niña cuando Lily se encuentra de nuevo con su primer amor, Atlas. Después de casi dos años separados, está entusiasmada porque, por una vez, el tiempo está de su lado, e inmediatamente dice que sí cuando Atlas le pide una cita.
Pero su alegría se desvanece cuando piensa que, aunque ya no están casados, Ryle sigue teniendo un papel en la familia, y no consentirá que Atlas Corrigan esté presente en su vida y en la de su hija.
Volver a empezar alterna entre las perspectivas de Lily y Atlas y continúa justo donde nos dejó Romper el círculo. Descubriremos más sobre el pasado de Atlas y seguiremos a Lily en busca de una segunda oportunidad de encontrar el amor verdadero mientras tiene que lidiar con un exmarido celoso.
Si cuando llegaste al último párrafo del epílogo de Romper el círculo y la historia de Lily y Atlas continuó en tu cabeza, Colleen te da la oportunidad de verla reflejada en este precioso libro sobre darte una segunda oportunidad, sobre lidiar con las consecuencias de tus decisiones y sobre la familia, pero sobre todo, te da la otra perspectiva, la de Atlas y todo lo que supuso para él conocer a Lily.
Aquí vas a encontrar la misma emocionalidad que acostumbra Colleen a gastarse, pero con un nivel un poco más controlado porque es todo más bonito, más esperanzador, más empoderante, aún sabiendo que Ryle está en escena, que aparece y que quiere seguir ejerciendo cierto control en la vida de su exmujer. Esta novela arranca justo en el momento en que termina la anterior, con Lily separada desde hace tiempo y con el reencuentro con Atlas en Boston, donde ha abierto su segundo restaurante y la sorpresa es mayúscula, así como la emoción de saber que, ahora sí, pueden llegar a algo más.
Lily ha pasado por un infierno pero ha salido de él, gracias, en buena parte, a su red de apoyo que, casualmente, tienen también relación con Ryle. Me ha encantado cómo trata la autora este tema, cómo sitúa a Alyssa y Marshall, hermana y cuñado de Ryle respectivamente, cómo personas que pueden estar al lado de Lily prestándole su apoyo y censurando el comportamiento abusivo de Ryle a la vez que pueden ver más allá y seguir queriéndole.
No todo es un camino de rosas una vez tomada la decisión, Lily sigue recordando la que fue su relación con el padre de su hija, cuánto se querían y que los buenos momentos superaban con creces a los malos, pero claro, los malos no eran meras discusiones, si no que traspasaban una peligrosa línea; lo importante de esas reflexiones es justo eso, lo difícil que es romper con todo cuando hay sentimientos de por medio.
Una vez más, Colleen refleja esas dudas, ese chantaje, esa fuerza necesaria para no ceder a él porque si lo hiciera volvería a la casilla de salida. Lily quiere más que nada poder empezar a conocer al Atlas adulto y ver si pueden llegar a más, pero la reacción de Ryle a este chico de su pasado no fue buena y, ahora, puede resultar una fuente de tensión constante que no ayuda a que se lleven cordialmente por su hija en común.
Atlas, sin hacer muchas apariciones en el presente en el primer libro, es uno de los personajes más queridos y aquí se pone de manifiesto todo su dolor en su infancia, el sufrimiento del rechazo de una madre desapegada y el tener que afrontar la vida adulta antes de tiempo; conocer a Lily fue todo un salvavidas, pero los sentimientos que ambos tuvieron dejaron huella y ahora, tantos años después y sabiendo los abusos que sufría Lily en su pasado más reciente, se presenta ante ellos una segunda oportunidad.
Conocer en primera persona los pensamientos de Atlas es magnífico; un tipo íntegro, atento a las necesidades de los demás y que demuestra que sí es una persona confiable cuando más se le necesita. Su trama familiar es impactante y tendrá que lidiar con esas emociones hacia Lily, con la reaparición de su madre y con un secreto familiar desvelado que hará que toda perspectiva sobre su vida cambie por completo.
Este libro es una prolongación del primero, es esa esperanza de que aunque las cosas puedan seguir siendo complicadas, también hay atisbos de felicidad que pueden consolidarse, que se puede construir una relación sobre pilares sólidos aunque las experiencias pasadas no hayan sido buenas ni los ejemplos alrededor inviten a confiar en que saldrá bien. Hay dos escenas que son oro puro, una protagonizada por Marshall y Lily y otra por Atlas y Ryle donde tienes que parar y aplaudir cada frase!! Lily, Atlas y nosotras nos merecíamos conocer esta parte de su historia y te aseguro que leerás muchas escenas con una sonrisa, pero con los ojos brillantes porque de verdad, qué pareja tan recuqui.
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