Título: Ophelia y el sueño de cristal
Autores: Paula Gallego
Género: romántica contemporánea
Editorial: Titania
Sinopsis:
El sueño de Nico era abrir una librería.
El sueño de Helena era dominar las alturas.
Y el chico de las cartas soñaba con perderse.
Nico
conocerá a Helena mientras ella desafía a la muerte y él intenta
comprenderla. Se encontrarán en las dos Ophelias: en la real y en la de
los sueños.
Helena creía que no volvería a enamorarse nunca,
hasta que se tropezó con él. Juntos, pondrán a prueba la gravedad, se
desafiarán en las alturas y en tierra, donde acechan otros peligros.
Entre caricias robadas, cartas de amor perdidas, y un secreto cantado en
voz alta, Helena se resistirá a enamorarse de nuevo para que no le
rompan un corazón que vive, desde hace tiempo, en las profundidades del
océano.
Este es uno de esos libros de los que podría estar hablando horas, pero del que no puedo decir mucho porque sería desvelar demasiado... ¿irónico? Mucho! Pero en sus 500 páginas vas a vivir un viaje cargado de emociones y tejiendo y destejiendo las capas que componen esta historia, tantas como personajes tiene. Me ha encantado la prosa de Paula, tan cuidada y sutil, con toques de realismo mágico totalmente actualizados que te sumergen en la vida de Helena, en la de Nico y en la el resto de personajes hasta sentirlos muy cercanos.
Helena es una joven con secretos del pasado y muchos problemas por resolver, pero, aparentemente, ella sigue adelante en su día a día, aunque solo hay que mirar más allá para ver el dolor y las salidas que busca a tales emociones. Una de sus pasiones es la escalada, y eso es, prácticamente, lo que la mantiene en funcionamiento, porque tras abandonar sus estudios y encontrar trabajo en una tienda de tés, no parece que vaya a dirigir su vida hacia un objetivo concreto. Su amiga Sofía es su gran apoyo, pero llega un punto en el que no es capaz de avanzar con ella.
Esa deriva vital tiene mucho que ver con ella misma y con lo que cree que le está ocurriendo, con esos tropiezos y esos síntomas que mucho pueden tener que ver con un diagnóstico que puede cambiarlo todo; vivir con esa incertidumbre es lo que la mantiene fija en el lugar sin posibilidad de avanzar y sintiéndose cada vez más perdida.
Nico también escala, de hecho ha visto más de una vez a Helena en el rocódromo, pero su primera conversación de verdad es muy accidentada y envuelta en un episodio rocambolesco protagonizado por sus amigas respectivas, Sofía y Eva. Este primer encuentro donde priman los nervios le da un punto pícaro a su relación, pero ves rápidamente que hay una atracción, que Nico quiere ir despacio y ayudar en lo que pueda y que Helena no está dispuesta a abrir su corazón para sufrir y hacer sufrir.
Sin embargo, la vida tiene sus propios planes y por mucho que Helena se empeñe en que tengan que pasar una serie de cosas, su destino no está tan predestinado como ella creía y verás cómo poco a poco va avanzando en una sana dirección tanto para ella misma como para los demás.
Sofía y Eva, junto con Daniel, son los grandes apoyos de Helena y Nico y van conformando un solo grupo de amigos que se escucha y ayuda cuando se necesitan. Este lazo de amistad entre todos me ha parecido muy bonito; la salud mental se trata en el libro, la gestión de las propias emociones, las expectativas vitales y el afrontar lo que sea que te pase como un escalón más en tu propia existencia. Las escenas de escalada están llenas de vértigo, con mucha adrenalina y emocionalidad y sí, hay un giro que lo cambia todo y que te deja un rato largo recalibrando absolutamente todo, para mí, toda una genialidad que añade muchísima profundidad al personaje de Helena y te hace ver ese desarrollo personal con un valor añadido.
No he hablado aún de Ophelia, pero es toda una fantasía de librería, ese sueño perfecto y lleno de historias, todo un oasis en mitad del estrés diario que serviría como refugio a los amantes de las letras; este es el sueño de Nico, pero que termina trasladando a sus amigos, lo que me lleva a lo que comentaba antes de ese lazo de amistad tan fuerte que los hace ser partícipes de los sueños de los demás. Simplemente perfecto.
No creas que se te va a hacer pesado, para nada, porque vas enganchando con el conflicto interno de Helena hasta que llegas al giro en la trama y ahí ya sí que no puedes soltarlo y ya no digo más porque al final cuento lo que no debo ;)