Título: Nos vemos ayer
Autores: Rachel Lynn Solomon
Género: new adult
Editorial: Titania
Sinopsis:
Barrett Bloom espera que la universidad sea una
oportunidad para empezar de cero tras su complicada experiencia en el
instituto. Pero cuando el 21 de septiembre empiezan las clases, todo se
complica. Un chico la humilla en la clase de física, su entrevista para
el periódico de la universidad es un desastre y, por si fuera poco, esa
misma noche, durante una fiesta, provoca un incendio de forma
accidental. Presa del pánico, huye a su habitación, pero su compañera ha
cerrado la puerta, así que se queda dormida en una sala común.
A
la mañana siguiente, para su asombro, Barrett se despierta en su
habitación, sin olor a humo ni sueños rotos. Vuelve a ser 21 de
septiembre. De nuevo. Y tras un enfrentamiento con Miles, el chico de la
clase de física, descubre que no es la única en esa situación: él lleva
meses atrapado.
Cuando sus intentos de arreglar su línea temporal
fracasan, Barrett acepta colaborar con Miles para intentar encontrar
una solución. Pronto se ven explorando los misterios que subyacen en la
universidad y viviendo aventuras salvajes y románticas. A medida que
empiezan a enamorarse el uno del otro, deben enfrentarse a una pregunta
con difícil respuesta: ¿qué pasará con su relación si finalmente
consiguen pasar al mañana?
Nueva historia de Rachel Lynn Solomon y nuevo libro que amo muchísimo porque aquí, además de dos protagonistas adorables como ya es usual en la historia, los sitúa en un tipo de argumento que me engancha sin remedio: "el día de la marmota". Barrett, que creía que con su primer día en la universidad iba a dejar el instituto atrás y todo lo que supuso para ella, se encontrará con un escenario muy diferente... ¡y repetitivo!
Ya puedes ver en la sinopsis, la idea inicial del libro es que la protagonista, Barrett, vivirá una y otra vez el miércoles 21 de septiembre sin saber la razón y desesperándose por no poder salir de ese bucle infinito. Para ella, la universidad iba a ser una auténtica oportunidad de empezar de cero, pero no puede hacerlo si se queda atascada en su primer día, donde aparece una compañera de cuarto inesperada, acude a una clase de Física de la que planea borrarse y la entrevista para el periódico de la universidad es bastante desastre, por no hablar de la fiesta a la que acude y que acaba muy mal para mucha gente.
Su paso por el instituto estuvo marcado por la soledad y por la apariencia de que le daba igual; tenía a su madre, que la tuvo muy joven, y es también su mejor amiga, además de su gran pasión por el periodismo y por contar historias que marquen la diferencia; tanto es así, que uno de sus artículos tuvo una repercusión que le costó mucho más de lo esperado. Sus últimas semanas en esa rutina conocida fueron un infierno que ha callado para todo el mundo y que está decidida a dejar atrás.
Cuando se levanta por segunda vez para vivir el día 21 de septiembre, se da cuenta de que algo va muy mal y que no tiene ni idea de cómo puede salir de ahí. No creas que es un libro repetitivo, aunque si bien las primeras veces que vive el mismo día te da suficientes referencias para situarte, pronto comienza a ser algo más cuando Barrett se plantee su pasado reciente y pruebe diferentes alternativas para romper el bucle. Lo bueno de esta "aventura" es que no estará sola.
Sus conocimientos de física no son muy avanzados, y ahí entra Miles, el chico que conoce en la clase de Física a la que acude ese día y que podrá darle las claves, para al menos, comenzar a investigar por algún lado qué está pasando. Hay muchos detalles que la autora va dejando a lo largo del libro e hilos de los que tirar en el momento justo para dar giros imprevistos a la trama.
Como todas estas historias, el bucle temporal hace que los protagonistas tengan que enfrentar su propio presente, muy relacionado con su pasado y con cómo han llegado hasta aquí. No hay excepción aquí porque tanto Barrett como Miles van desarrollando una relación muy especial, una amistad que comienza con algunas salidas de tono y cierto toque enemies, pero que evoluciona rápido hace una complicidad inesperada. Hay escenas de verdadera comedia, hay una parte de investigar pistas, hay partes muy duras relacionadas con el bullying y la humillación en el instituto, trata temas como la autoestima y las expectativas familiares y cómo seguir el camino que te lleva hacia la mejor versión de ti mismo.
Rachel Lynn Solomon es todo un referente ya para esas historias que tienen toques de comedia mezclados con una parte más reflexiva y profunda que te deja el corazón calentito, como ya hizo con De ex a ex y La chica del tiempo. Aquí te mantiene el vilo durante todo el libro, con un ritmo ágil y con personajes tridimensionales. Sumérgete sin dudar en sus libros, no te arrepentirás.
Hola :)
ResponderEliminarMe encantó y me soprendió mucho su historia.
Besos